Los docentes universitarios votaron no comenzar las clases luego del receso invernal como medida de fuera en repudio a la oferta salarial realizada por el Ejecutivo y para exigir un incremento del 30% con cláusula gatillo. Además, resolvieron convocar medidas de fuerza conjuntas con estudiantes y no docentes en contra el ajuste del gobierno de Mauricio Macri y anunciaron un Congreso para el 10 de agosto con el fin de evaluar la continuidad de la medida.

A través de un Congreso Extraordianario, la Federación Nacional de Docentes, Ivestigadores y Creadores Universitarios, con la presencia de 24 asociaciones de base y 90 congresales, y luego de someterlo a votación, decidieron que el 6 de agosto no comenzarán las actividades en las casas de altos estudios cuyos docentes que se nuclean en Conadu y Conadu Histórica.

Además, informaron que en los próximos días anunciarán los detalles  de la "Marcha Nacional de Docentes Universitarios" que también apoyarán estudiantes y no docentes en defensa de la educación pública y en repudio a las políticas económicas del Gobierno de Cambiemos como el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI); "el descalabro al que nos han llevado con una inflación del 30%"; y "el empecinamiento de un techo salarial del 15%" para los trabajadores.

El 10 de agosto está pautado un nuevo Congreso Nacional Extraordinario en el que decidirán la continuidad o no de la medida.

Desde Conadu Histórica explicaron que la decisión "expresa el hartazgo y bronca de la docencia universitaria y preuniversitaria que desde noviembre tenemos congelado nuestro salario, que como “propina” se nos ha dado un adelanto del 5%, y que desde hace 60 días el gobierno nacional y los rectores no convocan a la comisión paritaria del sector".