En un intento por justificar el viaje personal de Javier Milei a España y su financiación por parte del Estado argentino, el Gobierno organizó una reunión con empresarios españoles a último momento. Sin embargo, los ataques que profirió el jefe de Estado contra su par español Pedro Sánchez y su esposa Begoña Gómez sembraron dudas sobre la posibilidad de que las compañías hagan nuevas inversiones en el país. 

Luego de que Milei tratara a Gómez de “corrupta” en un acto del VOX, partido de ultraderecha español, el titular de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, repudió los ataques del mandatario argentino y le recordó las importantes inversiones que tienen varias compañías ibéricas en la Argentina.

Garamendi rechazó "profundamente" las declaraciones “fuera de tono” del presidente sudamericano y aseguró que no era "el sitio ni el lugar ni lo que se pide a dos países amigos, hermanos". 

El empresario fue el único CEO que se presentó a la reunión con Milei, el resto de los asistentes fueron segundas líneas. Así todo, el presidente de la CEOE se lamentó y recordó que las significativas relaciones económicas entre ambos países, con 18.000 millones de inversión española en Argentina.

Además, señaló que "no tiene ningún sentido que se ataque a nuestro presidente del Gobierno".

Pero Garamendi no fue el único empresario que salió al cruce de Milei, también lo hizo Telefónica al rechazar los dichos del mandatario argentino y abogar por una "atmósfera de colaboración y diálogo constructivo" con Argentina, "y no la contraria". 

En tanto, autoridades del BBVA, el Santander y Abertis también criticaron las palabras de Milei y marcaron distancia al asegurar que fueron pronunciadas en un acto político "totalmente ajeno al encuentro empresarial".