Los movimientos sociales y un diciembre caliente: “El Gobierno nos decepcionó”
El Evita cortó el Puente Pueyrredón en su primera medida de fuerza contra Alberto Fernández y sus dirigentes amenazan con abandonar el Ejecutivo si se concreta el ajuste anunciado por la ministra Tolosa Paz. La izquierda completó el cuadro con una movilización sobre la 9 de Julio.
Con el ajuste que se viene en el programa Potenciar Trabajo, el Gobierno se ganó dos nuevos problemas: un diciembre con mayor conflictividad social de la esperada y un nueva interna política, esta vez con el Movimiento Evita, hasta hace nada uno de los principales sostenes del presidente Alberto Fernández. El vínculo está a punto de romperse luego de que la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, anunciara que se plantea desvincular el programa Potenciar Trabajo del Salario Mínimo Vital y Móvil. Para las organizaciones se trata de un “ajuste” y hasta denuncian que de fondo hay un recorte que podría llegar a los 200 mil planes.
En respuesta, este viernes cortaron el Puente Pueyrredón y coincidieron en la calle con las organizaciones de la izquierda, que se movilizaron al Obelisco.
“No vamos a resignar derechos, ni a ser cómplices del ajuste”, le dijo a Diagonales en la previa de la movilización el secretario gremial de UTEP, Gildo Onortao, quien además adelantó la posibilidad de que varios de los funcionarios de los movimientos sociales se retiren masivamente de sus cargos del Ejecutivo nacional.
La última vez que el Movimiento Evita había amenazado con cortar el Puente Pueyrredón había sido en diciembre de 2016, durante el primer año de mandato de Mauricio Macri. La medida no se concretó porque la sola advertencia de pasar la navidad en los accesos a la capital fue suficiente para que el Congreso aprobara —incluso con los votos de los legisladores de Cambiemos— la Ley de Emergencia Social, la misma que creó la base de lo que hoy se conoce como el programa Potenciar Trabajo.
Seis años después, el Evita ni siquiera hizo una advertencia pública y cortó el Puente por primera vez en lo que va del gobierno de Alberto Fernández, a quien apoyaron hasta hace pocas semanas. Algo en la relación se rompió, y la decisión de recortar los montos y la cantidad de beneficiarios del programa terminó por enfrentarlos directamente.
La ministra había anunciado su intención de desvincular la movilidad del Salario Mínimo del Potenciar, con el objetivo de reemplazar el cálculo del monto del plan por una especie de mesa paritaria con las organizaciones, a través del “Consejo de la Economía Popular y el Salario Complementario”, creado vía decreto presidencial.
La respuesta de la UTEP fue convocar a una asamblea en el Puente Pueyrredón, donde este mediodía se confirmó para el próximo miércoles una “jornada nacional de lucha” con cortes y movilizaciones en los principales accesos a la capital y en todo el país.
“Vamos a salir a la calle, nos vamos a instalar. ¿Están buscando que diciembre explote? ¿Que el Frente de Todos explote? Estamos pensando en salir del Frente”, explicitó desde el Pueyrredón el referente de la CCC, Carlos Alderete. “El Gobierno nos decepcionó”, agregó.
Otra novedad es que este viernes, la UTEP coincidió en la calle por primera vez con el bloque de la izquierda. Unidad Piquetera cortó la 9 de julio a la altura del ministerio de Desarrollo Social y en los alrededores del Obelisco. La medida conjunta se terminó de armar este jueves mismo en comunicaciones entre los principales dirigentes de cada espacio.
“En unidad, no vamos a permitir que ajusten a los trabajadores y trabajadoras de la Economía Popular. No vamos a permitir que ajusten a los más humildes”, dijo por su parte Dina Sánchez, secretaria adjunta de UTEP y dirigente del Frente Popular Darío Santillán.