Los ojos de Macri y Fernández se posan en Córdoba
Después de Buenos Aires, Córdoba se posiciona como la segunda provincia con mayor caudal de votos. Allí, con Schiaretti neutral, ambos dirigentes apuestan al mejor de los resultados
En las elecciones generales del 2015, 7,5 de cada diez votos en Córdoba fueron para Mauricio Macri. "Sin Córdoba esto no habría existido", dijo luego de los festejos que le valieron su triunfo presidencial. La explicación encontrada en ese momento para tal fenómeno fue ni más ni menos que el descontento cordobés con el kirchnerismo y la enemistad que mantenían con Cristina Fernández de Kirchner, José Manuel de la Sota y Juan Manuel Schiaretti, dupla venía gobernando la provincia desde 1999. Hoy, con el primero fallecido, y con el segundo pronunciandose neutral, la Provincia mediterránea, es un enigma y una gran apuesta tanto para Juntos por el Cambio, como para el Frente de Todos.
La provincia gobernada por Schiaretti (reelecto este año con las elecciones desdobladas) concentra 2.946.060 electores, el 8,7% del total del padrón nacional. En este marco, tanto Macri como Fernández decidieron visitar Córdoba en numerosas oportunidades durante su campaña (cerrada por ambos allí), buscando seducir el voto cordobés y al gobernador, que si bien se mostró con ambos dirigentes, se pronunció “neutral”, al respecto.
A pesar de ello, Macri aspira a poder repetir el resultado obtenido en 2015, por lo que espera una alta participación del electorado. En su cierre allí, el presidente llamó a los cordobeces a ir a las urnas. “Todo se define con nuestro voto. Con nuestro voto”, les dijo a los presentes. “Tienen mucha más responsabilidad que hace cuatro años. Tienen que volver a inyectar esa energía arrolladora y decir que esto vale la pena”, cargó Macri, dandole un tinte de dramastimo y suplica a su cierre.
Allí, las últimas encuestas difundidas le daban al presidente un buen escenario, aunque muy por debajo del resultado del 2015. Por su parte, Fernández se encuentra por debajo de Macri, pero entiende que mientras más chica sea esta brecha, mejor será para el escrutinio final.
En este marco, Fernández también apostó fuerte en su campaña, visitando cuatro veces en menos de un mes la Provincia, buscando seducir tanto al abanico de “indecisos”, como también a los dirigentes y referentes políticos locales, en disputa entre quienes se plegarán al lineamiento de Schiaretti de priorizar el poder en Córdoba con “boleta corta”, y quienes apostarán a garantizar el voto nacional de la fórmula Fernández-Fernández.
En su cierre allí, Fernández recordó que el compromiso firmado el día anterior con gobernadores para avanzar “hacia una Argentina federal” no fue firmado por Schiaretti. “Córdoba no es una provincia más. Es la docta y es fundamental para nuestro contrato con el país", apuntó allí.
En este marco, tanto Macri como Fernández miraran de cerca a esa provincia en unas PASO, que muchos catalogan solo una encuesta. Sin embargo, marcará la pauta y el camino a octubre; el objetivo de ambos candidatos, que sin lugar a dudas redoblaran todos sus esfuerzos en Córdoba tras las primarias.