Macri sentó a halcones y palomas a aplaudirlo: “Necesitamos estar todos compactos"
En medio de una feroz interna en Juntos por el Cambio, los principales dirigentes de la oposición aplaudieron al ex presidente durante la presentación de su libro en La Rural. Sin embargo, hubo ausencias muy significativas
Mauricio Macri presentó su segundo libro “¿Para qué?” en un multitudinario acto en La Rural, donde la mayoría de los asientos estuvieron ocupados por dirigentes de la oposición. En medio de una fuerte interna por las candidaturas para 2023, estuvieron presentes los principales dirigentes del PRO, tanto halcones como palomas, algunos radicales, peronistas republicanos y representantes de la Coalición Cívica (CC).
En un intento por no mostrar favoritismo y parecer imparcial, en la primera fila estuvieron sentados los tres presidenciables del PRO: Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, junto a otros dirigentes de Juntos por el Cambio como Humberto Schiavoni, Miguel Angel Pichetto, Fernando de Andreis, Ramón Puerta, Miguel Angel Toma, Cristian Ritondo, Jorge Macri y Julio Garro.
También fueron muy significativas las ausencias, dado que no estuvieron presentes los principales dirigentes de la UCR ni de la CC. El presidente del partido centenario, Gerardo Morales; el diputado nacional Facundo Manes, el senador Martín Lousteau y la fundadora de la CC, Elisa Carrió, no asistieron a la presentación del libro del ex presidente a pesar de haber sido invitados.
En la platea había ex funcionarios del gobierno de Cambiemos como Nicolás Dujovne, Hernán Lacunza, Andrés Ibarra, Francisco Cabrera, Germán Garavano, Luis Etchevehere, Guillermo Dietrich; y aunque no estuvo Luis Caputo, sí estuvo su hermano, el empresario Nicolás Caputo, ahora investigado por la Justicia por la posible financiación de grupos extremistas como Revolución Federal.
Además, hubo una gran cantidad de intendentes como Néstor Grindetti, Manuel Passaglia, Julio Garro, Diego Valenzuela y Martín Yeza; legisladores nacionales, bonaerenses y porteños como Waldo Wolff, Martín Tetaz, Fabián Perechodnik, Alex Campbell y Santiago Passaglia.
El acto en sí, fue una actividad donde todo estuvo fríamente calculado, una puesta en escena que dejó en claro la intención de liderazgo de Mauricio Macri, aunque el ex mandatario mantiene el misterio respecto de una posible candidatura en 2023. Incluso, en un momento de la noche, un grupo de militantes y dirigentes vitoreó “Se siente, se siente, Mauricio presidente”.
A pesar de las diferencias y disputas internas, en una oportunidad estalló una ovación generalizada dentro del recinto cuando el ex presidente cuestionó el “costo” de Aerolíneas Argentinas (10.600 millones de dólares hasta fin de año, según dijo) y aseguró que con ese dinero “tendríamos la mejor red de trenes del mundo” y “eso serían miles de puestos de trabajo”.
“Entonces, ¿dónde mierda están las prioridades? A mí no me corren más, ningún progre nos puede correr. Ese discurso progre cínico no me lo banco más”, lanzó Macri.
“Esta gente (por el Gobierno) está dejando una bomba peor que en 2015″, añadió y envió un mensaje a sus aliados de Juntos por el Cambio: “Necesitamos estar convencidos de lo que hay que hacer. Las ideas equivocadas se han impregnado en una parte de la sociedad. Las piedras van a volver, el para qué es importante y pone todo en perspectiva”, afirmó.
Macri se refirió a las elecciones y aunque evitó dar definiciones sobre su rol en ellas, señaló que el año que viene “puede que al final termine en una propuesta de un cambio sin concesiones y con otra de un cambio con límites: la gente elegirá”.
“Necesitamos estar todos compactos, muy juntos, amuchados. Alguien nos convenció de que competir es malo, pero todos mejoramos cuando competimos; Tenemos que dar el ejemplo, de poder competir con altura, con ideas, con valores, hablándole de frente a la gente”, concluyó el ex mandatario.