La Cámara de Diputados consiguió darle media sanción con un amplio consenso al proyecto que eleva el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias a 150 mil pesos. La sesión comenzó este sábado al mediodía, pero el tema comenzó a tratarse después de las 18. En primer lugar se avanzó con una serie de homenajes y cuestiones de privilegios que dilatan el debate. La votación finalizó con 241 votos que fueron aportados por el Frente de Todos, Juntos por el Cambio (JxC), Interbloque Federal, Unidad para el Desarrollo, Acción Federal y el Movimiento Popular Neuquino, y tres abstenciones.

El debate comenzó caliente en el recinto. La oposición planteó sus denuncias de violaciones a los derechos humanos en Formosa. “Espero que este Congreso tenga la dignidad de meterle una sanción para que sepa que la democracia no es propiedad de nadie”, dijo el titular del interbloque de Juntos por el Cambio, Mario Negri (UCR).

En el primer momento de la sesión la Cámara baja aceptó la renuncia Martín Soria que asumirá el próximo lunes como  ministro de Justicia. “¡Vamos, Soria!”, gritaron sus ex compañeros del bloque oficialista al momento que se retiró. Massa aprovechó para quedar en la imagen del momento y le deseó éxitos al futuro funcionario que dejó el recinto.

Posiblemente la media sanción salga con unanimidad. Los dos diputados de la Izquierda votarán a favor, algo que no sucede muy seguido, menos cuando se tratan de iniciativas de Massa. Pero en una cámara con 257 integrantes, alguno puede rebelarse a último momento.

Si bien la norma recibirá un amplio apoyo político a la hora de la votación, algunos propios sectores del oficialismo saben que no es la mejor ley. “Esto no es arrancar por los últimos para llegar a todos, como dice el Gobierno”, se lamentó un diputado oficialista en diálogo con Diagonales. Entiende que esta ley “beneficia a los trabajadores que mejor están, los que mejor pasaron la cuarentena”.

Igualmente, reconoce que “es una gran jugada política de Massa”. “Son 48 mil millones de pesos en un solo año. Cada IFE eran 90 mil millones por mes”, explica para señalar que es una norma que “no tiene un costo fiscal demasiado grande y beneficia a 1.2 millones de trabajadores”. “Beneficia al votante medio y nosotros lo tenemos que representar”, argumenta en el Salón de los Pasos Perdidos. La pantalla muestra a Negri eufórico, a los gritos. “Nunca voy a entender esa necesidad de gritar para buscar aplausos, que, encima, son de los propios”, dice entre risas.

Con la sesión comenzada, Sergio Massa dejó el estrado presidencial después de una hora. Se sentó en su despacho y siguió analizando más beneficios para incluir en esta ley, según pudo averiguar Diagonales. Ayer, conversó con el titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, Carlos Caserio.

El cordobés pensó  durante varias horas nuevas modificaciones al proyecto, con Anabel Fernández Sagasti y José Mayans, las autoridades del oficialismo en la Cámara alta. Después, le propuso a Massa dos cambios puntuales: que el beneficio de los discapacitados no sea solo para los menores de 18 años y que no se compute este tributo al cobro de retroactividades de jubilados y pensionados. Fuentes parlamentarias le dijeron a Diagonales que estas normas aún eran analizadas por los funcionarios del Ministerio de Economía, para medir el impacto económico. “Entendemos que la frazada es corta”, saben en el Senado.

Frente a este escenario, en la Cámara alta ya se preparan para recibir la media sanción. El martes al mediodía se reunirá la comisión que preside Caserio para comenzar el debate. “La idea es darle un enfoque similar al de Diputados con la presencia de funcionarios de Economía y de la AFIP, y también que vengan los sindicatos a dar su mirada”, contaron desde el Senado.

Por su parte, el jefe del bloque oficialista, José Mayans, afirmó hoy que "en la primera semana de abril" la Cámara alta se convertirá en ley. Desde la firma del dictamen “tenemos siete días para girarlo al pleno de la Cámara y en el Senado contamos con los votos para convertir en ley el proyecto. Se trata de fortalecer el salario del trabajador", remarcó.

Así las cosas, la Cámara alta ya tiene todo listo para avanzar el domingo a la mañana con la media sanción de la norma que sube el piso salarial a 150 mil pesos para pagar el impuesto a las Ganancias, retroactivo al primero  de enero, a pesar de que a algunos propios oficialistas no estén del todo conformes. En tanto, el Senado ya comienza a planificar todo para que en las próximas semanas se sancione la iniciativa.