El Gobierno se encamina hacia la aprobación del acuerdo vía DNU con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que para el Poder Ejecutivo es de una necesidad extrema para mantener temporalmente la calma en los mercados y que el valor del dólar no se dispare.

El trabajo de persuasión, a partir de presión, billetera y de acuerdos en modo "casta" hicieron efecto, a pesar de los esfuerzos del interbloque de Unión por la Patria (UP) en el Senado, que anticipó su inminente rechazo al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que reglamentaba el programa económico rompiendo con la ley del Parlamento, parece que se impondrán por sobre la iniciativa opositora.

  También hizo su parte el PJ, en la cumbre del Congreso partidario que conduce Cristina Fernández de Kirchner en el que se expidieron en rechazo al decreto y, a modo de anticipo, buscaron presionar a los mandatarios afines al Ejecutivo.

Poco pareció importarle al Gobierno, que se aseguró el respaldo de los gobernadores adictos a la gestión "libertaria", que llegaron a sus cargos como mandatarios provinciales por el PJ.

Es el caso de los gobernadores de Tucumán, Osvaldo Jaldo; de Catamarca, Raúl Jalil; y, de Salta, Gustavo Saenz. Los mandatarios acudieron a un encuentro en Casa Rosada con el titular de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo.

  Para asegurarse su apoyo legislativo, acordaron discutir los términos de la reactivación de obras en cada uno de los distritos, un aspecto clave para la reactivación de las economías locales. Los jefes provinciales vienen reclamando desde hace meses que se deje atrás la paralización de obras, que desde la asunción de Milei en diciembre de 2023, se congelaron en un 83 por ciento.

  Pero los viejos - nuevos aliados peronistas de LLA no son solo estos tres nombres propios. Se suma un gobernador de peso. Se trata del cordobés Martín Llaryora que apoyó el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) porque "no acompañar sería poner a la Argentina en riesgo".

  “Vamos a acompañar el acuerdo. Lo acompañamos antes, también, con gobiernos anteriores”, sostuvo el mandatario cordobés durante su exposición en el IEFA Latam Forum 2025, el evento que se desarrolló en Buenos Aires y congregó a líderes empresariales.

Añadió que "no acompañar sería poner a Argentina en riesgo con todo el esfuerzo que se está haciendo y que volvamos de nuevo para atrás. Eso sería una tremenda señal, mala y negativa”, y espera que con "el acuerdo se abra una ventana y que esto verdaderamente sirva para poder estabilizar la economía y salir del cepo". Su anhelo son más buenas intenciones que datos fácticos sobre lo que significa un nuevo acuerdo con el Fondo: "Espero que esta vez sea distinto".

  Otras voces que tendrán voto directo en la Cámara baja manifestaron su apoyo "a regañadientes" de una nueva iniciativa del Gobierno. Miguel Pichetto, que encabeza el sector "centrista" de Encuentro Federal, ratificó su apoyo al acuerdo con el FMI.

  "Le vamos a dar la responsabilidad porque lo que hagan y el resultado final será evaluado y, si es perjudicial para el país, la responsabilidad va a caer en el Gobierno”, explicó el diputado del bloque Hacemos Coalición Federal.

"Tengo una visión crítica respecto al instrumento, al DNU, creo que se podía haber enviado un proyecto a la Cámara de Diputados y al Senado; faltan explicaciones y el ministro Luis Caputo, en lugar de estar dando vueltas por canales de TV y yendo a reuniones con el Círculo Rojo, debería haber venido acá", sumó Pichetto, apuntando contra el ministro de Economía.

Quienes ya habían dado su aval al acuerdo eran los integrantes de la bancada de la Coalición Cívica, que tiene como referente a Elisa Carrió. "Hemos decidido autorizar legislativamente una nueva renegociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), no como respaldo a un gobierno o a su programa económico, sino porque, constitucionalmente, la definición de dicho programa le corresponde al Poder Ejecutivo, mientras que al Congreso solo le compete prestar autorización. La responsabilidad de la negociación y sus consecuencias es del gobierno", plantearon en un comunicado oficial.

"Damos este paso pensando en los argentinos y en la estabilidad del país. Nuestro compromiso es evitar que la Argentina sufra nuevas volatilidades, retroceda en el proceso de estabilización o incluso caiga en defaultcon las graves consecuencias que ello tendría para los ciudadanos, el empleo y la inversión", ratificaron.

"Si bien sostenemos que el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) no es la mejor herramienta para una decisión de esta magnitud, también reconocemos que, según la legislación vigente y dada la urgencia, el Poder Ejecutivo ha decidido someterlo de inmediato a la consideración del Congreso. Ante esta situación, debemos tomar una decisión, y la correcta es acompañarlo", expresaron.

A la larga, y siempre después de patalear para los videos cortos de redes sociales, siempre se impone el acuerdo de la "casta" con la "nueva casta". La misma ecuación de estos quince meses de Gobierno, por la que ahora se endeudará nuevamente a la Argentina por las próximas generaciones.