Un informe de la consultora Scentia reveló que en marzo el consumo masivo se contrajo 5,4% interanual y cayó un 8,6% en el primer trimestre del año. De esta manera, a pesar de algunos repuntes puntuales, el sector acumula 16 meses consecutivos en rojo. 

En febrero las ventas de los supermercados y autoservicios, que representan cerca de 70% del consumo masivo, habían disminuido un 9,8% interanual. En marzo, la retracción fue menor pero igualmente se mantiene la tendencia negativa.

“Algunas canastas comienzan a mostrar signos de recuperación y otras continúan con una situación que, por ahora, ofrece más resistencia”, afirma el informe de la consultora. Mientras que el consumo en Alimentación creció 0,5% y Perecederos 1,2% interanual, el resto de las categorías mostraron drásticas caídad: Bebidas con Alcohol se desplomó 18%, Bebidas sin Alcohol, 16%; Impulsivos, 15,6%; Higiene y Cosmética, 3,3%; Limpieza de Ropa y Hogar, 2%; y Desayuno y Merienda, 1,5%.

Cabe señalar que en marzo, la inflación tuvo una nueva aceleración y llegó al 3,7%. Sin embargo, la división de Alimentos fue la que tuvo mayor incidencia en el índice con un aumento promedio del 5,9%, explicado principalmente por las subas en Verduras, tubérculos y legumbres y en Carnes y derivados.

En abril, se espera que esta categoría vuelva a crecer después de la actualización de la lista de precios que ya están recibiendo almacenes y supermercados como consecuencia de la flexibilización del cepo cambiario y la devaluación que implementó el Gobierno nacional. 

En ese contexto, la mayoría de las consultoras pronostican otro mes de caída en el consumo masivo y no descartan que en abril algunas de las canastas que habían repuntado vuelvan a caer. 

La consultora 1816 advirtió que la desaceleración de precios esperada en los primeros meses del año se verá comprometida por el shock cambiario. Incluso, algunas consultoras hablan de una inflación mayor al 5% para abril. 

Lo cierto es que mientras el Gobierno insiste con su relato de un crecimiento en la actividad económica, el poder adquisitivo de la población y sus ingresos sigue afrontando golpes que derivan en la caída del consumo.