El presidente Javier Milei habló por primera vez en público luego de su fallida visita a Bahía Blanca, en la que fue abucheado y escrachado por vecinos de la ciudad, y de la brutal represión con la que el Gobierno respondió a una nueva marcha de jubilados el miércoles pasado. El saldo del operativo que comandó el Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich fue de 672 heridos, uno de ellos de extrema gravedad.

El fotógrafo Pablo Grillo fue impactado en su cabeza por un proyectil de gas lacrimógeno disparado directamente al cuerpo y en forma irregular por las fuerzas de seguridad, tuvo fractura de cráneo y pérdida de masa encefálica, y aún lucha por su vida internado en terapia intensiva. Lejos de solidarizarse con la familia de la víctima o asumir alguna responsabilidad desde el Estado, el presidente respaldó a Bullrich, a las fuerzas de seguridad en su accionar y arremetió contra los manifestantes.

“Los buenos son los de azul y los hijos de puta que andan con trapos en la cara y rompen autos, queman autos y amenazan a toda la gente porque no quieren perder sus curros son malos”, expresó Milei, y agregó: “los vamos a meter presos, vamos a defender a la República: no vienen contra mí, vienen contra ustedes, yo sólo estoy en el medio”.

Acompañado por Bullrich y José Luis Espert en su visita a ExpoAgro, el presidente no ahorró elogios para su ministra, que tras la represión del miércoles quedó en el ojo de la tormenta por las serias irregularidades que quedaron evidenciadas en el operativo. “Quiero agradecer la presencia de la doctora Bullrich, que vino a acompañarme, por su enorme trabajo defendiendo los valores de la República”, señaló.

Fiel a su estilo y a su falta de empatía con las víctimas de los brutales hechos del miércoles pasado, Milei cerró su intervención con una nueva amenaza: “Imaginen que si acelero en las curvas, ahora voy a acelerar mucho más”.