Sin perjuicio de los millones de pesos que cobra por su rango como ministro, el vocero Manuel Adorni pegó el “faltazo” por segundo día consecutivo a su conferencia de prensa en la Casa Rosada. Será un momento difícil para el siempre polémico influencer y periodista: el portavoz acusa “problemas en la voz”, que evidentemente no le impidieron pasearse anoche por la TV brindado entrevistas a medios afines al oficialismo. Que se mejore.

Es una de las semanas más difíciles para el Gobierno de Javier Milei. No solo el ajuste y el rebote que no llega le comenzaron a pasar factura a la administración libertaria, sino que la calle se le rebeló la semana pasada con una masiva Marcha Federal Universitaria y la ciudad se calienta por los despidos y el desfinanciamiento a hospitales y otros organismos públicos. Y casualmente en ese caos político, económico y social, la Rosada oculta a sus dirigentes para evitar quedar en offside ante el ojo público.

Durante lo que va de la gestión de Milei, el funcionario designado para la exposición de los lineamientos oficialistas y la defensa de la administración fue Adorni. Sin embargo, el vocero presidencial acumula dos ausencias consecutivas a sus otrora tradicionales conferencias de prensa: ni el lunes ni el martes se presentó a la Casa Rosada para dar la versión libertaria de la coyuntura y responder a las preguntas de los periodistas acreditados, la que es una de sus principales tareas como portavoz y virtual ministro del Gobierno Nacional.

Agazapado, Adorni acusó “problemas en la voz” para explicar el doble “faltazo”. Sin embargo, la versión no cierra: entre el lunes y el martes, el vocero se presentó en TV nacional para brindar una entrevista de más de media hora en LN+, una de las señales más afines al oficialismo. No parece haber obstáculo de salud alguno para la florida actividad mediática del portavoz, que mudó sus conferencias a los canales “amigos”.