Mujica advirtió sobre la violencia que puede haber en Argentina por las medidas de Milei
"Seguramente la resistencia del pueblo argentino va a estar expresada en las calles por allí y por allá, y seguramente, el pragmatismo en la versión conservadora puede llevar a cometer el error de utilizar los recursos represivos del Estado”, manifestó el ex presidente uruguayo.
El ex presidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica, expresó su preocupación sobre las posibles medidas de shock que podría implementar el próximo gobierno de Javier Milei en Argentina. Advirtió que estas decisiones podrían provocar resistencia en las calles y que el uso de violencia represiva por parte del Estado sería un grave error.
“La disciplina fiscal es también una herramienta que hay que aplicar, porque no se puede enfrentar la realidad solo emitiendo billetes. Esta es una lección que debe quedar grabada", manifestó Mujica.
Y agregó: "Este es un caso fatídico que nos vuelve a dar una lección que ya teníamos en la historia, pero que se remacha. Golpea a una sociedad que busca desesperadamente una salida. Sería bueno que esto lo recordemos para siempre”.
En conversación con Radio 10, Mujica insistió con que “hay que luchar por resistir y hay que luchar por no caer en la violencia” y que “seguramente la resistencia del pueblo argentino va a estar expresada en las calles por allí y por allá, y seguramente, el pragmatismo en la versión conservadora puede llevar a cometer el error de utilizar los recursos represivos del Estado”.
El ex mandatario expresó su temor de que las medidas de shock anunciadas generen ansiedad y resistencia en los sectores más afectados por la pobreza. Hizo un llamado a aquellos con capacidad militante para manejar la situación de manera que se evite el uso de la violencia, aunque reconoció que esto sería difícil.
Mujica también alertó sobre el riesgo que implica el uso de violencia represiva por parte del Estado, y destacó que este camino es peligroso y difícil de prever sus consecuencias. Subrayó que el próximo gobierno estará poniendo en juego su propia estabilidad, y expresó su deseo de que los cambios anunciados sean soportables para la sociedad argentina, sin poner en riesgo la libertad y la vida de las personas.