La semana pasada, las víctimas fueron los jubilados que se manifestaban en el Congreso en rechazo al veto que, indiferentemente, acabó promulgando el presidente Javier Milei contra el aumento de los haberes. Este martes, la historia se repitió en Tribunales, y quienes sufrieron la represión fueron los trabajadores judiciales que impulsaban un reclamo pacífico en favor de una recomposición salarial en el sector. La escena incluyó golpes, empujones, gases lacrimógenos y hasta balazos de goma contra los manifestantes.

Una protesta de los trabajadores judiciales que transcurría en paz esta tarde frente al edificio de Tribunales derivó otra vez en un lamentable episodio de represión por parte de la Policía Federal Argentina (PFA). Mientras los presentes pedían a las autoridades una actualización de los ingresos que les permita surcar la crisis económica y hacerle frente a la inmensa licuación del poder adquisitivo, las fuerzas activaron a toda máquina el “operativo antipiquetes” diseñado por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.

Los videos de la represión de la Policía Federal contra los manifestantes.

Los uniformados avanzaron con golpes, empujones y escudazos contra los presentes y se abrieron paso con gases lacrimógenos para dispersar la convocatoria. El modus operandi fue similar al adoptado por los efectivos contra los jubilados la semana pasada frente al Congreso de la Nación. “Empezaron a tirar gases a mansalva cuando nosotros ya nos estábamos yendo. Manotearon a un compañero, le pegaron y se lo llevaron detenido”, denunció un manifestante, quien advirtió además que la Policía disparó con balas de goma contra la multitud.

Nos vinieron a empujar. Esto fue una provocación y una represión injustificada. Fue una especie de ‘protocolo antipiquetes’ de urgencia. Un verdadero disparate porque era una protesta pacífica”, repudió el titular de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN) Julio Plumato, quien fue lastimado por los agentes durante los incidentes. Junto a él, numerosos manifestantes debieron recibir atención en el lugar debido a los golpes y a los gases lacrimógenos, como se observa en las imágenes difundidas en redes sociales tras los disturbios.