La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich vuelve a dar que hablar en materia de violencia institucional. Tras el aval a la implementación de pistolas eléctricas Taser y el respaldo al efectivo procesado por gatillo fácil, Luis Chocobar, Bullrich ahora sorprende con una iniciativa para demandar más derechos humanos. Pero para los policías.

Se trata de una iniciativa que busca “reparar” cualquier agresión o hecho que haya tenido como víctima a un efectivo de las fuerzas de seguridad federales, ya sea por parte de un civil o de otro miembro de una fuerza. Para ello, se dispuso la creación de la Unidad de Garantía de Derechos Humanos.

“Los derechos humanos son para todos los ciudadanos y hasta hoy las fuerzas de seguridad estaban excluidas. Debían ser garantes de los derechos humanos de la ciudadanía, algo que son, pero no eran concebidas como sujetos de este derecho”, dijo la ministra Bullrich en diálogo con el diario La Nación. Desde la cartera de Seguridad, en tanto, indicaron que "no se trata de una revancha".

“Hoy con uniforme no hay derechos humanos. No restringimos nada, estamos dando un paso para completar la acción de los derechos humanos en la Argentina”, fueron las palabras que utilizó el director de Violencia Institucional de Seguridad, Daniel Barberis.

Cabe destacar que la propuesta se enmarca en un contexto de suma delicadeza para la violencia institucional en Argentina. Según el organismo CORREPI, en Argentina “cada 21 horas hay una muerte en manos del aparato de Seguridad del país”. Según los balances, 48,8% de las muertes registradas en 2018 se dieron en cárceles y comisarías, mientras que otro 38,8% fueron casos de “gatillo fácil”.