Postal dolorosa: Jubilados marcharon contra el ajuste de Milei con casi 40° de térmica
Adultos mayores le hicieron frente a las altas temperaturas y salieron a las calles en todo el país en protesta por la quita de medicamentos y los recortes. Triste rutina que el verano no olvida.
Ante temperaturas que desafían la supervivencia bajo el rayo del sol y exigen los mayores cuidados posibles en uno de los momentos más crudos de la temporada de verano, en los últimos días multitudes de jubilados salieron a las calles para protestar contra el programa de ajuste de Javier Milei. Por todo el país, los casi 40° de sensación térmica no detuvieron a los adultos mayores, que sufren más por la quita de medicamentos y los recortes que por los calores más importantes de lo que va de 2025. Otra postal dolorosa de la crisis.
Ayer fue la Ciudad de Buenos Aires; hoy, Mendoza, y junto a ellas más provincias que en toda la Argentina vieron sus calles repletas de abuelos, ancianos y pensionados que reclaman una largamente demorada reparación de sus haberes. La costumbre del 2024 se trasladó al año nuevo casi sin cambios, con muchedumbres presentes en los centros de diversas ciudades del país en protesta contra el ajuste y la pérdida de poder adquisitivo dispuestos por la administración de La Libertad Avanza (LLA). Ni el calor los detuvo.
Como se mencionó, una de las movilizaciones más importantes tuvo lugar en Mendoza, donde decenas de jubilados se manifestaron en contra de la quita de medicamentos y exigieron que las autoridades liberen la provisión de remedios que el Gobierno Nacional recortó con una resolución polémica. Al grito de “Que cumplan con la ley”, los adultos mayores se concentraron con pancartas y banderas luego del amparo judicial que les dio la derecha en la lucha legal por la restauración del programa.
El episodio fue una reiteración de lo ocurrido el día previo en las inmediaciones del Congreso: allí, nuevamente, cientos de autoconvocados protestaron contra la demora en la actualización de los haberes jubilatorios y los sucesivos recortes sobre las prestaciones de salud a los adultos mayores. La marcha, que se desarrolló en una infernal Buenos Aires en la que la térmica llegó a superar los 35°, fue rodeada y contenida por la Policía – lo que hasta el momento ha sido la única respuesta del Gobierno ante el pedido desesperado de los abuelos y ancianos.