Tras las conjeturas del periodista Jorge Lanata en su contra, el juez Alejo Ramos Padilla defendió su accionar judicial frente a Carlos Stornelli, hoy acusado de integrar una red monumental de espionaje ilegal y extorsión. El magistrado de Dolores remarcó que su investigación contra el fiscal y el falso abogado Marcelo D’Alessio fue producto de una “grave denuncia” y que actuó “ante una extorsión en curso”.

Es que en su vuelta a la TV, Lanata brindó un informe titulado “Operación Puf”, donde divulga escuchas telefónicas que apuntan a una presunta maniobra para atacar al fiscal Stornelli y afectar el avance de la causa de “los cuadernos de las coimas”.  En las grabaciones se escucha a Roberto Baratta, a Claudio “el Mono” Minnicelli, a Juan Pablo Schiavi y a Eduardo Valdés hablar sobre cómo la causa D’Alessio podría voltear la investigación del juez Claudio Bonadio.

En diálogo con TN, Ramos Padilla aseveró: “Lo cierto es que se presentó el 28 de enero una denuncia muy grave, que era una extorsión en curso y el pago se iba a hacer el 6 de febrero. Yo tenía que actuar, intervine los teléfonos y mediante la intervención descubrimos otras operaciones, como plantar drogas”. El juez de Dolores además aclaró que la investigación no tiene como eje principal al fiscal en cuestión y negó que busque “afectar otros casos como el de las fotocopias de los cuadernos”.

Según lo presentado en la emisión del domingo de PPT bajo el hashtag “Operación impunidad”, la causa que implica a Stornelli y a D’Alessio responde a una maniobra para correr al fiscal de la investigación contra funcionarios y figuras vinculadas al kirchnerismo, donde Ramos Padilla jugaría un papel clave.

En referencia a Stornelli, el magistrado prefirió “no hablar de la situación de un imputado en particular”, y agregó: “Lo que sí puedo decir es que la causa va mucho más allá del fiscal. Lo que se busca es encontrar la verdad. Así como no puedo juzgar unas partes, tampoco puedo juzgar a otras. Es una asociación ilícita con alcance nacional e internacional”.

Cabe señalar que el fiscal acusado fue declarado en rebeldía por ausentarse a cuatro citaciones a indagatoria.