Tras largas semanas de paros seguidas por varios días de negociaciones, el Gobierno Nacional finalmente alcanzó un acuerdo con los gremios aeronáuticos y dio por terminado el conflicto que mantenía en vilo a Aerolíneas Argentinas. Los sindicatos aceptaron el ofrecimiento de un aumento salarial del 16% extensible al 20% y se mostraron “conformes”, mientras que la administración libertaria sacó pecho y festejó “el fin de los privilegios de la casta aeronáutica”.

Luego de las consecutivas rondas de negociación entre las autoridades de la secretaría de Transporte de la Nación y los representantes de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la propuesta salarial fue aceptada por los gremios y el Gobierno se dio por satisfecho con los recortes sobre las condiciones laborales de los trabajadores, con lo que la disputa parece haber llegado a su fin.

La oferta aceptada por los sindicatos plantea un incremento de sueldos del 16% extensible al 20% según horas de trabajo acumuladas, si bien las remuneraciones todavía no se han recompuesto ante la suba de precios. Así lo explicó el titular de APLA Pablo Biró: “El acuerdo trae alivio a los salarios de los aeronáuticos, que venían muy por abajo, pero lo posible es enemigo de lo ideal. Nosotros estamos más de 80 puntos debajo de la inflación. Pero estoy conforme, y el convenio fue avalado por unanimidad”.

Ante ello, remarcó: “Hablar de privilegios y resignación es una inmoralidad”. La contraparte de sus declaraciones son las del vocero presidencial Manuel Adorni, quien en redes sociales celebró: “Finalmente lo hemos logrado. El Gobierno dispuso el fin de los privilegios de la casa aeronáutica. Fin a los traslados gratis en remises, fin al asiento de descanso en clase ejecutiva para vuelos a Europa, fin a los pasajes vacacionales gratis para familiares, fin a que el horario de trabajo comience cuando se inicia el traslado en remis. Fin al delirio”.

X de Manuel Adorni