Tolosa Paz: “El liderazgo de Axel no depende de lo que opina una fracción, se lo dio el pueblo de la Provincia”

Las discusiones que comenzaron a aflorar en el peronismo en las últimas semanas pusieron sobre la mesa diferencias que no terminaron de saldarse y en cuya resolución anida la posibilidad de volver a representar a la sociedad. Con epicentro en la provincia de Buenos Aires, los cruces entre La Cámpora y sectores que se apoyan en Kicillof para cuestionar la conducción del PJ bonaerense van marcando el pulso de las discusiones que continuarán.

Actriz protagónica del gobierno del FdT/UP, Victoria Tolosa Paz no le escapa a la autocrítica de ese peronismo fallido pero apunta hacia la construcción de algo nuevo. Para eso advierte que “la lapicera no está en donde estuvo en los últimos años” y resalta que “el liderazgo de Axel no depende de lo que opina una fracción, se lo dio el pueblo de la provincia en las elecciones”. En su perspectiva, romantizar el pasado reciente “nos van a dificultar volver a enamorar a al pueblo argentino”, y se anima a imaginar una alianza amplia con sectores por fuera de UP, desde posiciones desarrollistas y enfocadas en el crecimiento, basándose en una certeza: “La esperanza tiene que estar puesta en que este proceso de Milei va a fracasar. No hay una llave a la felicidad con esto que está atravesando la Argentina”.

¿Qué es lo más preocupante que estás viendo de este Gobierno y de la situación actual?

- Veo un escenario muy trágico por el plan económico y social que viene llevando a cabo Milei. La caída más grande del salario en 90 años, de las jubilaciones y pensiones, demuestran un plan económico que ve en eso un costo. Nuestro espacio político entiende que no hay crecimiento sin el motor del consumo interno, que representa dos tercios del producto. Argentina no crece si no se mueve el consumo. Y a la vez sin crecimiento no hay expectativas de que mejoren los ingresos ni las posibilidades de inclusión social, en un país que tiene profundas desigualdades.

¿Ves alguna posibilidad de que la situación mejore en el corto o mediano plazo?

- Soy bastante pesimista con esta política económica. Cada vez que se aplicaron estas recetas en nuestra historia fracasaron en hacernos crecer.

“SOY BASTANTE PESIMISTA CON ESTA POLÍTICA ECONÓMICA”.

El método político de Milei es un ataque permanente a todo el que no se le somete. Vos fuiste uno de sus blancos. ¿Qué se siente cuando la máxima investidura de un país se refiera a vos de esa forma?

- Que la bala le entró, le quedó la sangre en el ojo por haber encontrado una diputada nacional que le contó al pueblo argentino el decreto con el que se subió el sueldo a él, sus ministros y secretarios. Por supuesto que eso no es gratis. Pero sus ataques reafirman que la tarea que tenemos por hacer es discutir políticamente y mostrando a la sociedad que los que dijeron que el ajuste lo iba a pagar la política son los que se aumentan el sueldo, vuelven a viajar en avión privado, etc. 

“LE VENDIERON A LA ARGENTINA UN GRAN BUZÓN”. 

Ver como Adorni sube en jerarquía para cobrar más, como Karina Milei manotea de la caja de Jefatura de Gabinete 22 millones de pesos más para los cargos jerárquicos de la Secretaría General, muestra que le vendieron a la Argentina un gran buzón. Lo que estamos viviendo en estos meses es una enorme concentración de riqueza en los sectores concentrados de la economía y un perjuicio enorme para las mayorías.

Dijiste que “un presidente enojado no puede pensar con claridad” ¿Cómo lo ves en sus facultades personales para conducir al país en un momento crítico como este?

- Como una persona muy inmadura, tiene poca tolerancia a la frustración, una especie de adolescente en el poder. Lo veo ofuscado y enojado ante la realidad. Entonces se pelea con legisladores, periodistas, gobernadores, empresarios, con todo el mundo. Y la Argentina, por los niveles de desigualdad social y conflictividad que tiene nuestro pueblo, necesita más templanza, más consenso y más paz social, que se construye a través de la paz de quienes nos gobiernan. 

“MILEI ES UNA ESPECIE DE ADOLESCENTE EN EL PODER”. 

Esa paz no está en su vocabulario, en su impronta a la hora de escuchar, de ceder en pos de construir mayorías que le den soporte a sus ideas. Me parece una persona que tiene pocas características y atributos para esta etapa, donde las bases para el desarrollo que hay que construir no basta con que un sector las imponga, sino que van a requerir superar los límites conocidos hasta ahora. Primar en el acuerdo de ideas entre diferentes sectores en pos de sacar el país adelante.

Esa era la propuesta de UP el año pasado. ¿Qué autocrítica se hace desde la política para haber llegado a esta situación en la que la sociedad eligió una propuesta como la de Milei?

- Todas las necesarias hacia adentro de nuestro espacio, con un diagnóstico claro, sin romantizar el pasado. En los últimos 20 años, desde que nuestra generación volvió a enarbolar las banderas del peronismo, hay distintas etapas para analizar. De allí hay que sacar los mejores aciertos pero también trabajar sobre los déficits, independientemente de quién gobernó. Evidentemente no logramos que todos en el país tengan trabajo y vivan de él dignamente, mucho menos que todos  tengan derechos laborales. Tenemos que volver a discutir el para qué queremos ser gobierno de nuevo, y ahí es donde creo que la idea prima por sobre los nombres.

“TENEMOS QUE VOLVER A DISCUTIR  EL PARA QUÉ QUEREMOS SER GOBIERNO DE NUEVO”. 

¿La discusión de la rosca se comió a la discusión del programa?

- Nos viene pasando que nuestro frente discute nombres propios, quién va a ser el próximo candidato o candidata, no qué va a hacer. Por eso creo que estamos en un período pre peronismo. Siento que estamos en el 43, lo que está por delante no lo conocemos, pero va a ser un éxito si somos capaces de encarar los problemas de la Argentina, la informalidad, la indigencia, la pobreza, la falta de divisas, de reservas, de credibilidad en las instituciones.

Traigo una sensación que se respira en la calle, entre la militancia y los afectados por las políticas de este Gobierno, que es la orfandad de una conducción en la oposición ¿Qué está haciendo el peronismo para volver a darle un horizonte a la sociedad y volver a ser una alternativa de gobierno?

- Por eso dije que estamos como en el 43. Ahí no había una mirada puesta sobre la conducción y tuvimos un 17 de octubre donde nació un peronismo que pudo cristalizar las demandas de esa sociedad. Hoy es cierto que hay angustia porque no hay un liderazgo consolidado, porque estamos en el nacimiento de una nueva etapa en la que no podemos recurrir sólo a las recetas del pasado reciente. Hoy están a quienes conduce CFK, a otros los conduce Massa, a otros los gobernadores, como Axel Kicillof que aglutinó en la PBA la conducción de sectores más amplio que lo han votado con mucha contundencia. 

"NO HAY UNA LLAVE A LA FELICIDAD CON ESTO QUE ESTÁ ATRAVESANDO LA ARGENTINA". 

En el interior Ricardo Quintela, Zilioto, Gildo Insfrán, Mellela. Hay líderes dentro de ese sentimiento de orfandad, pero es cierto que estamos terminando un proceso histórico y en la ante sala del nacimiento de otro. La esperanza tiene que estar puesta en que este proceso de Milei va a fracasar. No hay una llave a la felicidad con esto que está atravesando la Argentina.

¿Qué es eso nuevo que está naciendo?

- No nos pasó nunca antes como ahora que las voces disonantes encuentren una sintonía. Que encuentres a la Coalición Cívica, al peronismo, a Hacemos Coalición Federal, a algunos radicales  plantando la inconstitucionalidad del DNU, por ejemplo. Hacía mucho que no pasaba eso, y lo provoca el sismo de Javier Milei llevándose puesto 40 años de institucionalidad en un solo decreto. 

“LOS QUE VINIERON A REFUNDAR LA REPÚBLICA SE ESTÁN LLEVANDO PUESTO LA DEMOCRACIA Y LA CONSTITUCIÓN”. 

Veo para adelante que lo que conocimos hasta ahora va a cambiar, una reconfiguración del arco político porque lo que está enfrente es la anti política, el no respeto a las instituciones, a la división de poderes. Los que vinieron a refundar la república se están llevando puesto la democracia y la Constitución.

Hoy se escuchan dos campanas en el peronismo. Una que dice que es el momento de dar todos los debates para llegar reordenados al 2025, otra que dice que no es tiempo de eso sino de hablarle a la gente. ¿Vos qué pensás?

- Hay dos instancias. Hacia adentro de nuestra fuerza hay que discutir todo, en congresos, plenarios, etc. Hacia afuera tenemos que conectar con el sentir de la gente. A nadie le importa si nos llevamos bien o mal, la gente quiere encontrar en la dirigencia política una voz que atienda lo que le está pasando, quién le pone frenos a  Milei. Esa es nuestra agenda para volver a conectar con un pueblo que está sufriendo, no la del liderazgo del 25 o el 27 de un frente que sólo vamos a poder armar si logramos representar los problemas que hoy tiene la gente.

Larroque dijo el fin de semana que los que conspiran contra Kicillof en alguna joda extraña están. ¿Hay sectores del peronismo conspirando o poniéndole palos en la rueda al Gobernado?

- Las discusiones internas de la provincia, que fueron muchas, se tendrían que haber dado en el período electoral, en el armado de listas, y que para una nueva instancia así falta mucho. Ahora es algo más interno nuestro que  de cara a la sociedad. También entiendo que los dirigentes en los plenarios discuten para ordenar al conjunto de su militancia, no le están hablando al pueblo de la PBA, que ya votó a un líder como Axel Kicillof.  

“LA PROVINCIA YA VOTÓ A UN LÍDER COMO AXEL KICILLOF”. 

Después eso trasciende, se dramatiza mucho y se expanden esos títulos porque hay una necesidad también de que nos encuentren a todos peleados. De cara lo que viene en la PBA las discusiones se van a dar en la órbita del PJ, y si no se tendrá que salir a conformar un frente electoral por fuera de eso. Lo que está claro es que las voces que se están levantando hablan de participación, del liderazgo del gobernador, de seguir cerca de la gente y fortaleciendo a quien ganó en la Provincia por más de 20 puntos.

Hablás de Kicillof como el líder del peronismo bonaerense, algo que notodo el peronismo bonaerense comparte...

- El liderazgo de Axel no depende de lo que opina una fracción del frente sobre él, se lo dio el pueblo de la provincia en las elecciones cuando ratificó su mandato. Y ahora hay que acompañarlo en un contexto muy difícil, porque fue ratificado para hacer más escuelas, seguir llenando la universidad pública con el Programa Puentes, por su sistema de salud, por su honorabilidad y honestidad a la hora de manejar los recursos públicos, pero hacia adelante tiene un contexto adverso porque ya no tiene un gobierno nacional que lo reconozca y ayude. 

“EL LIDERAZGO DE AXEL NO DEPENDE DE LO QUE OPINA UNA FRACCIÓN DE ÉL, SE LO DIO EL PUEBLO DE LA PROVINCIA”. 

Eso requiere una mayor responsabilidad, sentarse y acompañar al gobernador desde acá hasta el último día de su mandato porque la PBA es una de las que más va a sufrir el tremendo ajuste de Milei. Yo preferiría que toda la dirigencia esté junto a Axel Kicillof, fortaleciéndolo.

Después de Larroque salieron otros referentes, de distintos sectores, con críticas similares y apuntando a La Cámpora ¿Por qué creés que surge esto ahora?

- Porque quieren dejar en claro de entrada que no van a permitir para el año que viene que siga pasando lo que viene pasando en la PBA en materia de representaciones electorales. Están diciendo “todo bien, este es nuestro gobernador, para la que viene la lapicera no está en donde estuvo en los últimos años”. Y creo que anticipar esa mirada, aunque a muchos no les guste que se hable tanto de esto, son discusiones válidas hacia adentro de nuestra fuerza. Tiene que haber una vos potente para conectar con los problemas de la gente, pero no hacer como que nada pasa en nuestro frente político. Si no, podemos tropezar en la elección que viene por repetir errores del pasado. Por eso soy crítica del congreso del partido y digo lo que pienso en ese ámbito, creo que ahí es donde más fuerte se tienen que escuchar esas voces. Algunos ya no van porque se cansaron.

¿Qué criticás o qué esperás del PJ bonaerense?

- Más participación democrática, el no bajar listas, no modificar los reglamentos internos para minorías. Afuera hay una sociedad que nos exige conectar con su agenda. Tenemos que hacer ambas cosas en simultáneo, reconfigurando el mapa político de la provincia con una clara conducción del gobernador, y al mismo tiempo ir dando mensajes a quienes conducen el PJ de la PBA de que no queremos más de lo mismo y queremos reglas claras de juego.

Se apuntó también a la tercerización de la conducción, o la conducción por WhatsApp, y ahí la referencia fue a CFK. ¿La ves buscando conducir? Y, en todo caso ¿conduce al conjunto o conduce a La Cámpora?

- Hay claridad en que CFK conduce La Cámpora, nosotros estamos abocados a ver quién conduce el peronismo, que es más grande que esa fracción. Su discusión es interna es un tema de ellos, yo no me voy a meter porque desconozco cómo es esa conducción de CFK con La Cámpora. El resto del peronismo encuentra en Kicillof un conductor de la etapa presente en la PBA, y a nivel nacional no se tiene una conducción clara, no hay una síntesis a nivel nacional. Porque se está terminando un proceso, y en el nacimiento del nuevo tiempo del peronismo puede ser Axel, puede ser algún otro peronista. El que sea va a tener que tomar volumen y querer ser el conductor de todo un movimiento. Cuando le preguntás al pueblo argentino quién es la oposición a Milei el 70%  te dice que nadie, porque no hay una conducción clara y contundente.

¿Cómo ves en ese sentido al peronismo en el interior del país? ¿Puede surgir algo nuevo desde allí?

- Lo veo incipiente, lo nombré a Quintela, te puedo nombrar a Llaryora. Las políticas de Milei en materia fiscal, productiva, nos ponen en la misma sintonía con la posición de algunos gobernadores y enfrentados a Milei. Nadie va a ser líder pegándose a las ideas libertarias de destrucción del aparato productivo, del crecimiento argentino y de la caída del salario. El punto es cómo vamos a trabajar un plan económico donde el equilibrio fiscal sea parte de los acuerdos que tenemos que lograr, pero con un enfoque desarrollista. Los liderazgos que vienen tendrán que tomar las mejores ideas del pasado pero fundamentalmente hablar del futuro. Si el menú que vamos a ofrecer es lo mismo que antes sólo porque lo de Milei no va, la gente va a seguir buscando otra cosa.

La Corte dio gestos a favor del DNU. ¿Eso puede acelerar la agenda en Diputados para tratarlo?

- Las instancias son independientes. La Corte no falló en el fondo, sino que no le dio legitimidad al reclamo, es una cuestión técnica que nos habilita a que definamos los legisladores si el DNU es inconstitucional o no. Los 25 constitucionalistas más importantes del país dijeron que sí lo es, desde una cuestión formal, es un decreto donde no hay necesidad ni hay urgencia. Milei interpretó los DNU como una atribución del poder supremo, todo lo contrario a lo planteado por la Constitución del 94. Sostener el decreto sería validar una violación a la Constitución Nacional desde la primera magistratura.

Parafraseando al Indio Solari, ¿por qué el Gobierno del FDT/UP no pudo cumplir las hazañas que prometió?

- En el análisis que se hace al FDT/UP hay tres médicos. Uno más cercano a Massa, otro más cercano a CFK y otro a Alberto. Cada uno analiza el cuerpo con causales diferentes, o la interna, o la falla del plan económico, o desequilibrio fiscal y la pérdida de reservas. Creo que hay que hacernos cargo que todos fuimos parte de ese gobierno. Porque hay quienes quieren sacarse esa responsabilidad y sólo responsabilizan a Alberto Fernández. El muerto nos dejó de latir a todos y la gente fue a votar a Milei, es la primera vez que nos pasa en el peronismo de no reelegir un mandato presidencial. Por otro lado, a pesar de todos los descalabros económicos, es increíble la hazaña de haber sacado el 44% de los votos en un contexto tan adverso.

¿En qué lugar ubicás el peso de las internas?

- No les saco peso en lo más mínimo. Me daba mucha vergüenza ver el desmarcarse de la conducción del Estado nacional, me parece mucho más honorable renunciar a los cargos cuando no te sentís a gusto con la conducción del Ejecutivo. No conocí otro proceso político donde los ministros hablaran mal del presidente, no defendieran las políticas que se llevaban adelante. Éramos parte de un partido donde 7 de cada 11 jugadores no gritaban los goles nunca. Es rarísimo. Tampoco le quiero quitar peso a que no recuperamos el salario, el nivel de reservas, la brecha cambiaria. Fuimos un gobierno que generó empleo pero no recuperó el salario, nos tocó la pandemia, la guerra y sequía, tres fenómenos que no son para desatender. En ese multicausal no tenemos que quitarle peso a ninguna causa. Yo veo que hay algunos que por salvar el traje le ponen más peso a una que otra y pierden la objetividad del análisis. Y eso me preocupa, porque así podés repetir los causales de la muerte. Algunos firman el certificado de defunción y tapan la evidencia. Me preocupa, por ejemplo, seguir romantizando el pasado pero no traer ideas para el futuro. Hay una romantización muy elevada sobre procesos del pasado que nos van a dificultar poder volver a enamorar a las grandes mayorías del pueblo argentino.

¿Cuándo ves que la sociedad pueda decirle basta a este proceso de ajuste?

- En la democracia el basta se dice en las urnas, y eso va a ser en el 2025, aunque Milei hoy diga que va a dar una “paliza electoral”. Nosotros vamos a trabajar para que la paliza se la lleve él por el castigo que le dé el pueblo por condenarlo a la pobreza, a la exclusión, el cierre de PyMES, la destrucción del sistema productivo. Esa va a ser la respuesta que vamos a buscar nosotros. Yo no estoy ni en el club del helicóptero ni en que se vaya antes del período para el que fue votado. Pero sí tengo la responsabilidad de advertir que tenemos que trabajar para que el daño de Milei sea el menor posible, porque salir del subsuelo en el que nos va a dejar nos va a costar mucho. Ningún presidente se pasó por el traste la Constitución nacional como Javier Milei, ninguno habló del Estado como una organización criminal. El basta se lo va a decir la clase media, con la que ahora reculando en chancleta. Se va topar con que no le va a ser tan fácil bajar la inflación con su economía desregulada. La reacción que va a generar el ataque a la educación pública, donde son trágicos los dichos de Benegas Lynch, como lo es el desprecio por la universidad pública. Y ahí creo que la clase media va a crujir. Una mamá puede aguantar, restringir consumos, no darse gustos, pero que sus hijos no puedan estudiar no pasó nunca en Argentina. Milei tiene que tomar conciencia de que ganar un balotaje con el 56% no te da patente de corso.