Tolosa Paz firmó un acuerdo con movimientos sociales del FdT para desactivar protestas
El Gobierno se comprometió a pagar un bono extra a los titulares del Potenciar Trabajo, entre otras conseciones
Con la intención de bajar las tensiones internas, al menos con los movimientos sociales, el Gobierno nacional alcanzó un acuerdo con las organizaciones oficialistas para limitar las protestas en el corto plazo a cambio de un bono extra para las personas que reciben el plan Potenciar Trabajo y otros beneficios.
La ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, fue la encargada de llevar adelante las negociaciones con los movimientos sociales integrantes y cercanos al Frente de Todos. Este martes, la funcionaria firmó un acta acuerdo con dirigentes de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), el Movimiento Evita, el Frente Popular Darío Santillán y el Movimiento de Trabajadores Excluidos, dirigido por Juan Grabois, el referente social más ligado al kirchnerismo.
Cabe señalar que los movimientos sociales de izquierda nucleados en Unidad Piquetera, no formaron parte del acuerdo.
En el compromiso firmado, las organizaciones concedieron desactivar y/o limitar las protestas que tenían planeadas en el corto plazo a cambio de un nuevo bono para los titulares del programa Potenciar Trabajo a pagar en marzo y otros beneficios: la compra de bolsones de frutas y verduras a cooperativas agrarias una vez por mes por parte del ministerio de Desarrollo Social; la entrega para confección de guardapolvos y otros de compre estatal, para ser producidos por cooperativas textiles; el pago de la totalidad de los expedientes (entrega de herramientas y máquinas) a cobrarse con el presupuesto del corriente año; el desarrollo y construcción de módulos húmedos (baños) en barrios populares; y la discusión, resolución y reglamentación del programa Potenciar Trabajo.
A partir de la firma del acta, Esteban “Gringo” Castro (UTEP), Juan Grabois (MTE), Emilio Pérsico y Daniel Menéndez del Movimiento Evitaro aceptaron transformar el escrache frente a supermercados y empresas alimenticias que tenían previsto para hoy en una movilización “contra la especulación y a favor de una redistribución justa” frente a “los supermercados de toda Argentina”.
Lo cierto es que a pesar de la buena relación apenas comenzaba la gestión de Alberto Fernández, los movimientos sociales han sido uno de los sectores más críticos al Gobierno nacional en el último tiempo. Los cuestionamientos ya no provenían sólo de los sectores ligados al kirchnerismo, sino incluso de aquellas organizaciones que en un momento hasta defendían al presidente Alberto Fernández como el Movimiento Evita.
Sin embargo, el acuerdo con el FMI, la creciente inflación y la pérdida del poder adquisitivo de los sectores populares hicieron que la situación se modifique. Los movimientos sociales oficialialistas dejaron de apuntar su cañones exclusivamente a las cadenas de superfectados y formadores de precios, para comenzar a cuestionar directamente al Gobierno nacional -algunos más que otros-.
Por ejemplo, el propio Castro cuestionó al Ejecutivo después de que Tolosa Paz anunciara el bono de fin de año de 13.500 pesos en dos tramos: “No es cristiano ni peronista”, lanzó el dirigente social. Incluso algunos dirigentes acusaron a la ministra de Desarrollo Social de mantener una "guerra contra los pobres”.
El acuerdo rubricado este martes no cambiará la actitud crítica de los movimientos sociales oficialistas, pero sí logró evitar protestas, cortes y grandes movilizaciones a cambio de los seis puntos comprendidos en el acta.