Toniolli: “Hay que dejar la pavada del turismo político a Rosario y sentarse a construir un acuerdo”
El diputado nacional santafecino y precandidato a gobernador del FdT conversó en exclusiva con Diagonales sobre la situación en Rosario. La necesidad de una reforma integral de la fuerza de seguridad local y la posibilidad de una intervención del Estado nacional. Críticas a JxC y la gestión de Perotti.
Eduardo Toniolli vive en el barrio Hospitales de Rosario y es diputado nacional desde 2021. Doctor en Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Rosario y militante del Movimiento Evita, su extensa carrera política se condice poco con sus jóvenes 45 años. Fue diputado provincial entre 2011 y 2015, y concejal de Rosario de 2015 a 2021. En el medio, condujo el PJ santafecino entre 2012 y 2020, partido del cual hoy es Secretario General. Profesor en la UNR, es uno de los anotados para competir por la gobernación de la provincia este año y hace unas semanas viajó con el Presidente a la Antártida.
En conversación exclusiva con Diagonales, el diputado nacional y precandidato a gobernador del FdT hace su diagnóstico sobre la situación en la ciudad, que “lleva más de 15 años”. Afirma que el problema es la relación entre institucionalidad y delito, y que no hay solución sin una reforma integral de la fuerza provincial local. Para ello, una intervención del Estado Nacional sobre la seguridad local podría ser un “período ventana donde se hagan las reformas que los gobiernos provinciales no hicieron”. Toniolli cree que eso requiere de un acuerdo político entre todas las fuerzas, pero ve a una oposición que hace turismo electoralista en la ciudad mientras el oficialismo no termina de generar las condiciones para esa solución de fondo.
El ataque al supermercado Roccuzzo puso aún más en la agenda nacional el problema de seguridad en Rosario. ¿Cuál es tu mirada del tema?
- Rosario atraviesa un escenario complejo y en crecimiento en materia de violencia urbana. Esto lleva más de 15 años. Hacia el año 2009, 2010 comenzó a crecer exponencialmente la tasa de homicidios, que es la muestra más brutal de esa violencia urbana, y nunca bajó sustancialmente. Cuando ya iban unos años de este proceso, y a partir del resultado de comisiones investigadoras de la legislatura de Santa Fe, lo que veíamos era que había una cuestión central en el diagnóstico, que en cada uno de esos hechos y acontecimientos aparecía involucrada la fuerza de seguridad. Y a partir de eso empezamos a plantear lo que hoy seguimos planteando, la necesidad de una reforma integral de la fuerza de seguridad como punto de partida para empezar a morigerar esos niveles de violencia. Sin esa reforma integral que permita terminar con el autogobierno policial, es muy difícil dar con un abordaje efectivo a la cuestión.
“Sin esa reforma integral que permita terminar con el autogobierno policial, es muy difícil dar con un abordaje efectivo a la cuestión”.
¿Por qué Rosario?
- Rosario es un lugar que mezcla esa situación institucional a la que hacía referencia con el hecho de qué es un polo exportador importantísimo, una de las salidas al mundo de la Argentina. Y tiene un nivel de desigualdad importantísimo. Conviven una parte de la ciudad qué es Luxemburgo y otra que es Kosovo después de la guerra. Y eso es el caldo de cultivo para el reclutamiento de jóvenes, fundamentalmente de los sectores populares, para esas estructuras delictivas complejas donde los que ganan y se llevan los dividendos suelen ser otros. Abogados contadores, financieras, etc. Todo eso va a parar a los barrios cerrados, a las torres, inversiones inmobiliarias.
El Gobernador Perotti afirmó que la ayuda por parte de Nación no alcanza, ¿estás de acuerdo?
- Creo que hay una sucesión de distintos gobiernos provinciales que han intentado poner el eje en la cuestión federal, pero en Rosario también hay violencia que no están directamente ligadas con estas estructuras del narcotráfico. Parte de lo que se tiene que hacer para solucionar esto tiene que ver con responsabilidades provinciales. Se necesita la ayuda federal, se necesitan fuerzas federales, pero también hay que preguntarse para qué.
“Parte de lo que se tiene que hacer para solucionar esto tiene que ver con responsabilidades provinciales”.
La presencia de fuerzas federales tiene que servir para abrir un periodo ventana para que se hagan las reformas que la provincia no ha hecho en todo este tiempo, que los gobiernos provinciales no han hecho. No es el número por el número mismo. Porque hay 3600 agentes federales en Rosario, pero la policía de Santa Fe tiene 23,000 agentes. ¿Qué pasa con ellos? Es necesario poner el foco ahí también, no exclusivamente en la cuestión federal.
Perotti ya va por su cuarto ministro de Seguridad, ¿cómo evaluás la gestión del Gobernador en este aspecto?
- Perotti llegó con un leitmotiv que era ponerle fin a la relación entre institucionalidad y delito. Para nosotros esa definición era muy auspiciosa, como también fue auspicioso el envío de tres proyectos de reforma de la policía Santa Fe que recogían estos planteos reformistas. Esos proyectos fueron a la legislatura y la oposición, que tiene mayoría en la Cámara de Diputados de la provincia, los cajoneó. Pero el gobierno provincial tampoco le puso demasiado ímpetu al proceso de aprobación de estos proyectos. No se sentó a negociar, ni a generar las condiciones para que esto sucediera.
Ese inicio cuyo objetivo era ir por mayor conducción política de la fuerza de seguridad y terminar con el autogobierno policial, terminó con un comisario como penúltimo ministro. Terminamos con la misma corporación autorregulándose. Nosotros creemos que hay que romper con ese ciclo, hay que generar las condiciones para esa reforma institucional. Y para hacer eso se necesita un acuerdo entre las distintas fuerzas políticas, y también con distintos sectores de la sociedad civil, para darle sostenibilidad en el tiempo a esas reformas y que no terminen frenadas por conspiraciones dentro de la misma fuerza.
¿Qué sentiste cuando escuchaste a Aníbal Fernández decir que los narcos ganaron?
- No fue una buena intervención. Afirmar eso es reconocer que el Estado está impotente frente a esta situación, y hay mucho por hacer. No quiere decir que sea inmediato y que haya resultados inmediatos, quiere decir que hay un montón de tareas hoy inconclusas o ni siquiera iniciadas que la política debe encarar.
Sobre la frase de Aníbal Fernández: “Afirmar eso es reconocer que el Estado está impotente frente a esta situación, y hay mucho por hacer”.
¿Cuál es tu posición en el debate sobre el desempeño del Ministerio de Seguridad de la Nación frente a esta problemática?
- Creo que hay un número importante de agentes de las fuerzas federales en Rosario, por supuesto que siempre frente a una situación así se necesitan más, pero creo que el reclamo que suelen hacer los gobiernos locales frente a esto es incompleto. Si realmente la política local es incapaz de resolver por sí misma la cuestión de la seguridad pública, en todo caso lo que se tiene que reclamar es una intervención federal en el área. Que se conduzca centralizadamente desde el Estado nacional, y que en todo caso se utilice ese tiempo para llevar adelante las reformas necesarias de las fuerzas locales.
Rossi asumió recientemente como Jefe de Gabinete, ¿cómo impacta en el tratamiento de esta problemática la llegada de un rosarino a un lugar central del Ejecutivo?
- Me parece que le da muchísima más prestancia a la política nacional en relación al territorio que haya un rosarino en la jefatura de gabinete, indudablemente. Facilita el conocimiento del terreno, de las autoridades y de la problemática en sí.
“Me parece que le da muchísima más prestancia a la política nacional en relación al territorio que haya un rosarino en la jefatura de gabinete”.
La Comisión de Justicia de Diputados convocó al tratamiento del proyecto sobre el fortalecimiento de la Justicia Penal Federal en Santa Fe. ¿Qué creés que saldrá de eso?
- Es un proyecto importante. Hace 40 años que no se crea una fiscalía federal en Rosario, con todo el cambio y el crecimiento que han tenido los delitos federales, el narcotráfico, el lavado de activos en toda la región. Pero hay que decir que esto es una herramienta que va a tener un efecto en el mediano o largo plazo, básicamente para no generar falsas expectativas. Es un aporte para el mediano largo plazo, pero un aporte importantísimo.
Recientemente también se modificó el decreto reglamentario de la UIF para poder abrir una delegación en Rosario. ¿Qué más puede hacerse desde el Estado Nacional para enfrentar al narcotráfico en la ciudad?
- Siempre hemos señalado que la ruta del dinero habla mucho más de estas estructuras delictivas complejas que lo que suele salir en las crónicas policiales. Por lo tanto es importantísimo abordar el problema desde esa perspectiva del flujo de recursos ilegales en circuitos legales, y para eso la presencia de una delegación de la UIF en Rosario es muy importante. En cuanto a la cantidad de fuerzas, acá no hay un problema de número, hay un problema de conducción política de las fuerzas de seguridad.
“Hay un problema de conducción política de las fuerzas de seguridad”.
Si las autoridades locales consideran que con 23.000 agentes provinciales no se puede sostener la seguridad provincial, la salida posible es delegar en el Estado nacional la gestión de la seguridad. La ley de Seguridad interior establece la posibilidad de la intervención del área de seguridad de cualquiera provincia, siempre que sea concertado con las autoridades provinciales. Y a la par, utilizar ese tiempo que se gane para hacer las reformas necesarias a la policía local.
¿Qué opinión te merece la forma en la que está tomando la oposición este debate?
- Me parece poco feliz el turismo político que se viene haciendo a la ciudad de Rosario para decir o hacer cualquier cosa y con eso tener unos centímetros en la prensa. Hablo de Amalia Granata haciendo una nota con un chaleco antibalas. Hablo de Santilli pasando de casualidad por un móvil de televisión, lejos de la salida a Buenos Aires y a 50 cuadras de donde había ido a ver al intendente, para sacar provecho de esa situación.
“Me parece poco feliz el turismo político que se viene haciendo a la ciudad de Rosario para decir o hacer cualquier cosa y con eso tener unos centímetros en la prensa”.
Hablo de Patricia Bullrich diciendo cualquier cosa y jugando a Rambo a la vera del Paraná para sacar ventaja electoral. Acá se trata de dejar de lado esas pavadas, el show, los fuegos artificiales, y sentarse en una mesa. No quiere decir que nos pongamos todos de acuerdo sobre lo que hay que hacer, pero sí que por lo menos se pueda construir una salida, que por definición necesita esos desacuerdos.
¿Vas a ser candidato a Gobernador?
- Sí. Al recorrido permanente que hacemos por la provincia, el diálogo con instituciones, con autoridades locales que venimos sosteniendo, decidimos acompañarlo de una pre candidatura a gobernador. Siempre, por supuesto, dentro del espacio al FdT, ampliando el FdT. La oposición en Santa Fe ha decidido construir un autodenominado frente de frentes, que no es más que el frente antiperonista, y lo peor que puede hacer el peronismo es recluirse en sí mismo y achicar su oferta electoral. Creemos que el FdT tiene que hacerse más grande, y que ese proyecto político puede expresar todos sus matices a través de distintas candidaturas. Nosotros desde nuestro espacio estamos proponiendo una.
¿Cómo pensás que deben enfrentarse esta y otras problemáticas de la provincia?
- Abordando con firmeza la cuestión de la reforma de la institución policial y revisando la matriz productiva. Nuestra matriz en Santa Fe es primaria, exportadora y expulsiva de muchos habitantes de las pequeñas localidades del campo hacia los grandes centros urbanos. Eso también tiene mucho que ver con los niveles de desigualdad, y se genera un caldo de cultivo donde la inseguridad termina siendo fuerte. Ambas problemáticas están atadas. Lo que hay que hacer es recuperar el arraigo y una política de integración y posibilidades, para que los y las jóvenes puedan construir un proyecto de vida de sus localidades de origen. Que no necesiten ir a los grandes conurbanos Rosario y Santa Fe, donde no encuentran laburo, no encuentran vivienda, no encuentran bienestar y si se encuentra con este escenario complejo de violencia.
¿Cómo ves al FdT santafecino? ¿Va a haber una PASO en la provincia?
- En la provincia de Santa Fe se hace un uso extendido de las paso en todos los frentes, coaliciones políticas y en todas las categorías. Para nosotros eso es saludable. Los matices que hoy existen dentro del FdT y el peronismo van a encontrar ahí una posibilidad de resolución y de ordenamiento de la oferta electoral.
Viajaste recientemente con el Presidente a la Antártida, ¿cómo fue esa experiencia?
- Fue un viaje en el marco de los 119 años de presencia ininterrumpida de la Argentina en el continente blanco. Para nosotros fue importantísimo, porque es una reafirmación de nuestra soberanía en aquel continente, un gesto acompañado de políticas de Estado como la construcción de nuevos laboratorios, la investigación científica, la reconstrucción de la base Petrel, entre otras. De cara a la rediscusión del Tratado Antártico en el 2048, todo esto va poniendo mojones en la reafirmación de la soberanía argentina sobre esa zona del planeta tan importante. La Antártida es la reserva de agua dulce más importante y sobre la que muchos países tienen intereses, incluyendo a Inglaterra, que ocupa una parte de nuestro territorio que está muy cerca.