El desfinanciamiento de las universidades públicas tiene consecuencias concretas que atentan contra la educación. La Universidad Nacional del Comahue en la primera unidad académica del país en entrar en un proceso de recesión de pagos y esta semana se vio obligada a suspender el dictado de clases y demás actividades por falta de calefacción. 

Si bien el Gobierno anunció con bombos y platillos la firma de un acuerdo para incrementar en un 270% el presupuesto destinado a gastos de funcionamiento para todas las universidades, el mismo se firmaría recién el próximo lunes y mientras tanto los aumentos previos siguen sin alcanzar para cubrir los costos mínimos como es la calefacción en medio de una ola polar. 

Por el atraso presupuestario, el déficit de la Universidad del Comahue supera los 211 millones de pesos en el primer cuatrimestre. A raíz de ello, ayer mismo las autoridades informaron a través de la Resolución 380 que a partir del miércoles 22 de mayo quedaron suspendidas las clases y las actividades administrativas presenciales en la sede que la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales con sede en la ciudad rionegrina de General Roca. 

Es que la región espera temperaturas bajo cero para estos días y el edificio no cuenta con calefacción. Según detalló la rectora Beatriz Gentile durante el primer cuatrimestre, el aumento de la tarifa de luz en toda la Universidad fue superior al 100% mientras que el gas subió un 3.100% en un mes, de marzo a abril. 

Gentile en la marcha de antorchas realizada en la ciudad de Neuquén

Por su parte, el decano de Derecho y Sociales de la UNComa, Juan Carlos Fernández, afirmó que la decisión de suspender toda actividad presencial se mantendrá “hasta tanto se implementen sistemas de calefacción adecuados”. 

De todas maneras, las autoridades señalaron que la medida se implementa “sin perjuicio de la posibilidad de las y los docentes de coordinar el dictado de las mismas en forma virtual".