Victoria con los dedos en V: A lo Perón, Villarruel le tiró centros a la “comunidad organizada”
En un nuevo gesto de distinción con la forma de relacionarse del Presidente con el movimiento obrero, la vicepresidente estuvo en la convocatoria por el Dia del Trabajador que hizo la UTHGRA Capital, enemistada con la conducción de la CGT. Para criticar al kirchnerismo, Villarruel apeló a las “tradiciones, la dignidad de la persona humana, nuestras creencias, la importancia de la familia, de las organizaciones sociales".
Los gestos de diferenciación entre Javier Milei y su vicepresidenta Victoria Villarruel no se toman ni un feriado. Mientras el Presidente optó por no salir a ningún espacio público ni atender presencialmente ningún encuentro con representantes del mundo gremial, la titular del Senado participó de los festejos del Día del Trabajador de los gastronómicos de la UTHGRA de la Ciudad de Buenos Aires.
Conforme por la media sanción de la Ley Bases en la Cámara de Diputados, que en cuanto a la legislación del trabajo implica una tercerización y precarización laboral, y facilita los despidos, Milei fue por más y en las últimas horas afirmó que irá por las “elecciones libres” en los sindicatos, apuntando contra las reelecciones gremiales indefinidas.
Por su lado, Villarruel optó por moverse diametralmente diferente. Fue recibida por el titular de la UTHGRA porteña, Dante Camaño, exsocio y excuñado de Luis Barrionuevo, con quien se encuentran en conflicto ante la Justicia por la seccional. Este gremio se planta en la vereda opuesta a la actual conducción de la CGT, y por eso no participó de la multitudinaria marcha de ayer a la que convocó la Confederación hacia el Monumento al Trabajo en la avenida Paseo Colón
La titular del Senado aprovechó la camaradería de Camaño y se puso el saco peronista. Para criticar al gobierno kirchnerista, utilizó algunos conceptos propios del “General”. "En las últimas décadas pasamos de sostener que gobernar es crear trabajo y pasamos a un modelo empobrecedor donde nos quitaron la dignidad y el orgullo a todos los argentinos", planteó durante un discurso muy a gusto y lleno de cortesías para con sus amigos sindicalistas.
En uno de los pasajes más explícitos, hizo alusión a un título de la bibliografía peronista: “Nos pusieron de rodillas en nuestra propia tierra, bajo las migajas de los subsidios y de un mal llamado asistencialismo. Dejamos de hablar del trabajo como el principal ordenador social de la comunidad organizada".
“Terminamos hablando exclusivamente de alimentar con impuestos abusivos a un Estado paquidérmico, enfermo, decadente, que estaba más interesado en arrancarnos de las entrañas nuestros valores, nuestras tradiciones, la dignidad de la persona humana, nuestras creencias, la importancia de la familia, de las organizaciones sociales", continuó Villarruel, que compartió la jornada con otros invitados como el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, y su par de Desarrollo Económico, Roberto García Moritán, y Jorge Triaca, el ex ministro de Trabajo de Mauricio Macri.
Villarruel arremetió contra la política expansiva de impuestos de la administración de Cristina Fernández de Kichner y de Alberto Fernández pero siguió en la misma línea de guiño para con los anfitriones, incluso enalteciendo la labor de las organizaciones sociales.
“Terminamos hablando exclusivamente de alimentar con impuestos abusivos a un Estado paquidérmico, enfermo, decadente, que estaba más interesado en arrancarnos de las entrañas nuestros valores, nuestras tradiciones, la dignidad de la persona humana, nuestras creencias, la importancia de la familia, de las organizaciones sociales", afirmó. "Quisieron arrancarnos la visión colaborativa entre el capital y el trabajo para construir la felicidad del pueblo y la grandeza de la patria", destacó en otro pasaje.
"En este proceso, que va a ser sacrificado, que va a ser difícil, no me vean alejada de su cotidianeidad. Véanme como una amiga que va a trabajar codo a codo con ustedes", cerró. Fuentes ligadas a la vicepresidenta destacaron a Diagonales que Villarruel participó de la jornada por el Día del Trabajador en la sede de CABA de la UTHGRA porque “no se trata de cualquier gremio”.
Para la coordinación entre Camaño y la abogada que en el pasado realizaba visitas al represor Jorge Rafael Videla fue fundamental la buena sintonía que Villarruel tiene con Claudia Rucci, actual Directora del Observatorio de Derechos Humanos del Senado de la Nación. La presidenta de la Cámara alta en los últimos días había retwitteado un posteo en el que Rucci criticaba el “adoctrinamiento” en las escuelas secundarias.
Rucci se autorreivindica “Argentina, mujer, hija, madre, abuela, esposa. Orgullosamente peronista”. Villarruel quiso estar a tono y ensayó un discurso por momentos propio del justicialismo fundacional para congraciarse.
Mientras tanto, sigue jugando su partido, tomando una posición más cercana a los sindicatos que la de su compañero de fórmula presidencial, en la previa al 9 de mayo, cuando la CGT realice su paro en la administración Milei.