En su fin de semana en familia en Tandil, el presidente Mauricio Macri no tuvo un buen recibimiento por los vecinos ya que fue insultado al momento de salir de la iglesia junto a a su hija Antonia y su mujer Juliana Awada.

Al grito de "Macri pará la mano", los manifestantes le recordaron al mandatario por Milagro Sala y repudiaron su visita.