Tras semanas de escándalo y una balacera de críticas que tuvo como principal tirador a nada menos que el presidente Javier Milei, la vice Victoria Villarruel tomó al toro por las astas y se decidió, finalmente, a congelar el salario de los senadores de la Nación justo antes de que entre en vigencia el mega aumento que iba a disparar su dieta a $9,5 millones mensuales. La novela continuará en marzo y abril, cuando caduque la prórroga establecida por la titular de la Cámara y los bloques deban discutir el polémico aumento.

Le tomó largos días de deliberación, defensas fracasadas de sus punteros más importantes en el arco político libertario, estrategias fallidas para intentar achacarle la controversia a la oposición, y el daño que le significó protagonizar un nuevo encontronazo con el Presidente de la Nación. Después de todo ese franco lío, Villarruel se vio empujada a extender el congelamiento de las dietas de los senadores, que casi pasan a cobrar $9,5 millones mensuales en un contexto en el que la jubilación mínima apenas supera los $330 mil.

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X de Victoria Villarruel

La medida fue adoptada vía decreto del Senado por la Vicepresidenta después de la ofensiva de numerosos bloques legislativos, entre ellos el de La Libertad Avanza (LLA), que presentaron por separado notas oficiales a la titular de la Cámara Alta pidiendo que no se concrete el aumento salarial. Los reclamos fueron secundados incluso por Milei, quien se diferenció de Villarruel y advirtió: “Ella dice que no puede hacer nada; no sé, Martín Menem hace, le recortó un montón de privilegios a los diputados. Qué se yo…”.

Por el momento y hasta el 31 de marzo de 2025, rige el “congelamiento de las dietas de los senadores”, que será tratado “en sesiones ordinarias” una vez el Congreso reanude su actividad. La dirigente libertaria aseguró esta tarde en redes sociales que la prórroga fue acompañada por las bancadas oficialistas pero no así por Unión por la Patria (UP) y volvió a insistir en que “son los senadores los que deciden su dieta”, lo que aparentemente no le impidió dictar el nuevo congelamiento.

Durante la mayor parte de la novela, la Vicepresidenta se escudó en el argumento de que como jefa de la Cámara no podía hacer nada y que la decisión dependía de los legisladores; mientras tanto, el oficialismo hizo circular la versión de que UP respaldaba la suba y estaba bloqueando el congelamiento de las dietas. Si bien este desenlace no quita que haya habido senadores dispuestos a gozar del millonario aumento, los apoyos y rechazos se descubrirán en abril con el vencimiento de la actual medida.