En la previa al 24 de marzo, el gobernador Axel Kicillof encabezó un acto por el Día de la Memoria Verdad y Justicia en el Salón Dorado de la Casa de Gobierno, junto a la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y la cofundadora de Madres de Plaza de Mayo-La Plata, Herenia Sánchez Viamonte. 

“La lucha por la memoria, la verdad y la justicia es una lucha vigente y que todavía no hemos terminado de llevar adelante y que no vamos a abandonar”, lanzó el mandatario bonaerense. Sin embargo, el momento clave del acto y que dejó al descubierto las discusiones dentro del oficialismo alrededor de la conmemoración de un nuevo aniversario del golpe cívico militar del '76, fue cuando Kicillof se refirió a la “proscripción” de Cristina Fernández de Kirchner. 

Cuando semanas atrás La Cámpora deslizó la posibilidad de marchar el 24 de marzo en repudio a la condena contra la vicepresidenta, Estela De Carlotto pidió “respetar la fecha” y que no se mezclara con cuestiones políticas partidarias. Sin embargo, el kirchnerismo parece haber hecho oídos sordos al pedido de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo porque si bien cambió la consigna inicial decidió movilizar bajo la bandera de “Democracia sin Mafias", consigna que había propuesto la propia CFK en referencia al poder judicial, e incluso un sector se dirigirá a la sede de Tribunales para exigir la renuncia de los integrantes de la Corte Suprema de Justicia. 

VIVO | Acto por el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia

En ese contexto, Kicillof dejó en claro su postura al asegurar que la “proscripción” de Cristina Fernández de Kirchner está íntimamente ligada al Día de la Memoria Verdad y Justicia, y lo hizo sentado al lado de Estela de Carlotto. 

“Los 47 años de Democracia no los logramos graciosamente, los conseguimos gracias a la lucha. Sin embargo, por estos tiempos además también se habla de la calidad de la democracia y lamentablemente este 24 de marzo llegamos a una democracia de baja calidad, restringida, porque llegamos a un año electoral en el que condenaron a Cristina”, expresó el Gobernador. 

Para Kicillof, se trata de una condena de “gravedad inédita” por se “infundada, carente de fundamentos y pruebas” que no sólo sentencia a la ex presidenta a prisión, sino que también la inhabilita de por vida a ocupar cargos públicos. “Claro que es una cuestión de Derechos Humanos”, sentenció. 

Antes eran golpes militares, ahora es el lawfare. Por su puesto que la historia no se repite de la misma forma y es imposible comparar algo con el horror de la última dictadura, pero esos paralelismos sirven porque hay que saber oler cuando las cosas empiezan a tener gusto y olor a podrido”, añadió. 

Para el mandatario provincial el hecho de que “un grupo de jueces, fiscales, medios se hayan animado a firmar una condena así es un llamado de atención” porque “la última vez que a los representantes del campo popular fueron perseguidos, desencadenó en una enorme tragedia”.