“Hay plata”, advierte Buenos Aires en disidencia con el que ha sido el lema de la gestión económica del presidente Javier Milei. En un fuerte cuestionamiento que tiene en la mira el “superávit trucho” festejado por la Casa Rosada y la “mala distribución” del erario público agravada por el problema “estructural de la coparticipación”, la gobernación denunció que el distrito “es el corazón productivo del país” y ha sido “perjudicada” por Nación: “La Provincia merece otro trato”.

Hay plata, pero está mal distribuida y aplicada a un superávit trucho. El Gobierno está monopolizando recursos mientras sigue incumpliendo sus obligaciones. La deserción de sus funciones básicas asfixia a las provincias, que son las que hacen todo el esfuerzo fiscal. Esto causa peor salud, seguridad, educación e infraestructura públicas”, aseguró en las últimas horas el ministro de Economía bonaerense Pablo López acerca de la administración de su par nacional Luis Caputo.

X de Pablo J. López

En ese sentido, el funcionario del Gabinete del gobernador Axel Kicillof indicó: “Entre enero y mayo, la recaudación nacional superó los $48 billones, de los cuales el 38% es aporte bonaerense; sin embargo, en la asignación de recursos la Nación captura el 70% y la Provincia recibe apenas el 7%”. Junto a ello, “la contribución de la Provincia es muy significativa en todos los tributos nacionales, tanto en los ligados al mercado interno como aquellos relativos al frente externo”.

Ante ello, López remarcó: “La incidencia bonaerense en la recaudación es alta porque es el corazón productivo del país. La Provincia merece otro trato”. Y sumó, con respecto a la “motosierra” liberal libertaria y al plan de ajuste de Milei, respaldado por la propia Casa Rosada como el programa de recorte “más grande” del mundo: “Mediante la recesión y el incumplimiento de obligaciones, el Gobierno Nacional agrava el perjuicio estructural que la coparticipación impone a la Provincia”.