¿Por qué ningún político se atreve a criticar a María Eugenia Vidal?
Columna de opinión por Hernán Carullo
Quizá la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal no pensó vivir lo que hoy está atravesando ni en el mejor de sus sueños. A un año de haberse consagrado como Jefa de la provincia más importante del país, se encuentra siendo la dirigente política de la Argentina con mayor imagen positiva, la cual lejos de correr riesgos de caída se acrecienta día a día.
Las "batallas" que encaró su gestión para realizar modificaciones "profundas" en la Policía bonaerense y en el Servicio Penitenciario, la colocan en un lugar de privilegio frente a la opinión pública el de la mujer que pelea sola contra las mafias incrustadas desde hace años y que nadie, "sólo ella", se atrevió a enfrentar.
El tiempo será el encargado de juzgar si lo que viene encarando la Gobernadora son verdaderas peleas para cambiar la lógica corrupta del sistema carcelario y policial o si se trata meramente de la venta de humo para el señor y la señora de a pie que la miran por televisión.
Lo cierto es que del 10 de diciembre a esta parte se han escuchado reprobaciones hacia su gestión (Magario, Secco, Ferraresi), pero no a dirigentes de la oposición que se atrevan a criticar a María Eugenia Vidal. El único que lo hace duramente es su ex rival por la Gobernación, Aníbal Fernández, quien la trata de "improvisada", "inútil" y de "no conocer la Provincia".
El blanco de los dardos de la oposición han sido los ministros bonaerenses. Los más vapuleados sin duda fueron el titular de la cartera de Seguridad, Cristian Ritondo y la ministra de Salud, Zulma Ortiz.
Que nadie de atreva a criticar abiertamente a Vidal se debe a varios factores, pero sin duda el más importante es el de la alta imagen positiva de la que goza hoy la mandataria. Cualquier político sabe que de hacerlo tiene más para perder que para ganar. "Yo no puedo salir a matar a una mina que tiene 60% de imagen positiva, me aniquilo", se justificó un importante intendente del Conurbano.
También podría decirse que sobre los intendentes y legisladores peronistas pesa la responsabilidad histórica de terminar con esa leyenda de que "sin el peronismo no se puede gobernar", y por eso constantemente hablen de "apoyar a la Gobernadora" y "acompañarla en las peleas contra las mafias". Incluso que lleguen a respaldarla en cuestiones que están en las antípodas de sus premisas ideológicas, como ha sido el endeudamiento en la Provincia.
El manejo de la caja es otro de los factores que influye determinantemente. Son muchos los jefes comunales que temen "represalias" por salir a cuestionar a la mandataria en los medios de comunicación. Por eso priorizan el silencio.
Las formas son el fuerte de María Eugenia Vidal, algo que tanto se le criticaba al kirchnerismo. No hay dudas que ese fue el mensaje de la ciudadanía en las últimas elecciones y tal vez la lectura de esto, sea otro de los motivos por el que los dirigentes decidan no enfrentarla y eviten sacar al sol los trapos que haya que sacar.