A días del inicio de la cuarta fase del aislamiento social, decenas de municipios ya comienzan a avanzar con flexibilizaciones en actividades comerciales y productivas, en especial en distritos de la Provincia Buenos Aires. El gobierno de Axel Kicillof trabaja de lleno en las solicitudes de los múltiples municipios que buscan liberar el aislamiento de manera paulatina.

En concreto, se estima que unos 94 municipios bonaerenses quedaron en condiciones de abrir comercios con venta de delivery, atención de consultorios, locales de cobro de impuestos, laboratorios de análisis clínicos e inspectores de seguros, entre otras.

De ese total, hay 33 distritos que ya tienen un nivel casi de “normalidad” en el ordenamiento social: se permite ingreso de clientes a los comercios (con tapabocas, de a uno o dos y en franjas horarias), comenzaron a atender peluquerías, manicuras o kinesiólogos y los restaurantes permiten el retiro de las viandas en la puerta de los locales.

En este marco de “cuarentena administrada” –tal como definió el propio Kicillof- el Boletín Oficial sentó las resoluciones donde los distritos de San Nicolás, General Paz, Rivadavia, Magdalena, San Andrés de Giles, Balcarce, General Arenales, Hipólito Yrigoyen, Guaminí y General Alvarado, lograron pautar excepciones a las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO).

A ellas se suman las 52 comunas donde, según registros oficiales, hasta el momento no hubo casos de pacientes afectados con coronavirus. Allí figuran, entre otras, Tordillo, Punta Indio, General Villegas, Tres Lomas, Coronel Suárez, Puán, Villa Gesell o Tapalqué.

En el caso de comunas como Mar del Plata, Saladillo, San Isidro, Alberti y Chascomús se permiten procesos industriales específicos destinados a la provisión de otros sectores comerciales (pinturerías, ferreterías, corralones, maquinaria agrícola, talleres).