A diez días de las elecciones generales legislativas, la candidata a senadora nacional por el frente de Unidad Ciudadana (UC), Cristina Fernández de Kirchner, desembarcó en Hurlingham en donde compartió escenario con el intendente, Juan Zabaleta, y el aspirante a primer concejales por esa fuerza, Martín Rodríguez,  y le agradeció al anfitrión por estar "junto a nosotros” y hablándole al público presente dijo que "tenemos que poner a alguien en la Casa Rosada que los vuelva a representar a ustedes".

El ex randazzista habló antes que la ex Presidenta y manifestó públicamente el apoyo a la lista de Unidad Ciudadana tanto a nivel provincial como local y aseveró que “estamos los que no dudamos en estar todos juntos para ganarle a Macri el 22 de octubre”.

Con un discurso arengador, el jefe comunal emitió un mensaje de motivación para la militancia y les dijo que “cada uno de ustedes vale por diez, puerta a puerta, casa a casa” y destacó que “de nosotros depende el triunfo del 22”.

CFK, por su parte, le dijo a “Juanchi Zabaleta quiero agradecerte la actitud de un compañero que hoy está junto a nosotros” y aclaró que eso “no significa arrepentirse de donde estuvo ni nada, significa en política, y sobre todo en nuestra historia, que los que han obtenido la voluntad popular son reconocidos”.

Luego, la líder de Unidad Ciudadana se mostró "indignada con esto del petróleo", porque según explicó, "me tuve que bancar, callada durante meses, que este tipo dijera que ‘no teníamos energía’, ‘era todo un desastre y ahora tenemos que recuperar la soberanía hidrocarburífera’ y no sé cuántas pavadas más", pero que "cuando veo los datos del propio Ministerio, están importando más petróleo en estos 18 meses que durante los ocho años que me tocó ser presidenta”.

En ese marco, denunció que “hay blindaje mediático” que permiten al Presidente hablar de esa manera y no cuestionarlo con información certera y por eso considero que “necesitamos unir fuerzas”.

Le habló a su militancia y les dijo que "necesitamos convencer a cada uno de los que todavía no están convencidos, ir puerta a puerta y casa a casa, no para tocarles el timbre, sino para tocarles, despacio, la cabeza", dijo la ex mandataria y remarcó "no me interesa tocar timbres, me interesa tocar e iluminar cabezas", en alusión a los timbreados de Cambiemos.

CFK señaló que hay que "unir las fuerzas y convencer" a los argentinos de seguir por otro rumbo porque "tenemos que poner a alguien en la Casa Rosada que los vuelva a representar a ustedes".

Finalmente, habló de la importancia de conversar con personas de todas las ideologías y recalcó que "tenemos que saber también que con el peronismo sólo" no alcanza. Luego, concluyó: "lo que moviliza y preocupa al poder es cuando un pueblo se organiza en fuerzas políticas con dirigentes que no traicionan y los llevan a la victoria, de eso se trata este 22 de octubre, de llevar el pueblo a la victoria".