Daniel Gollan es un caso ejemplo de una diferencia sustancial entre los funcionarios de la Provincia y los de la CABA. Mientras que los porteños aducen una supuesta “neutralidad política”, construyendo perfiles tecnócratas y desentendiéndose de muchas discusiones de fondo a partir de “no politizarlas”, el equipo de Axel Kicillof se planta en la vereda opuesta, y la reivindica. No se puede discutir la educación, la salud, la economía, mucho menos la gestión de una pandemia sólo con frases marketineras y sin asumir los posicionamientos políticos inherentes a cualquier función pública.

Muchas veces señalado por esto desde los medios hegemónicos y la oposición, Gollan sostiene su postura, expone sus argumentos y va al fondo de las discusiones. En medio de un conflicto inédito en su profundidad y la incertidumbre de sus alcances, a partir del desconocimiento de la CABA de las medidas sancionadas por el Ejecutivo Nacional la semana pasada, el Ministro de Salud bonaerense dialogó en exclusiva con Diagonales, y no se cayó nada. El riesgo sanitario que implicaría una decisión de la Corte contradiciendo las restricciones, la irresponsabilidad de la oposición dura y los medios, en qué escenario pueden volver las clases presenciales, y cuándo podría llegar un momento de mayor relajación a partir del control de la pandemia. Párrafo especial y bien picante para el Intendente Julio Garro y sus acusaciones al Gobierno provincial y el Ministerio de Salud.

¿Cómo tomaron el fallo del Tribunal de la CABA y la posterior decisión de Larreta de avanzar en la apertura de clases presenciales en contraposición a lo planteado por el DNU presidencial?

-Los juristas y entendidos en el tema judicial y de leyes dicen que es una aberración jurídica, como médico no puedo opinar mucho más. Obviamente pareciera un contrasentido que un sistema judicial local de una ciudad pueda estar por encima en una controversia que se plantea entre el Estado Nacional y una jurisdicción en un país federal como el nuestro. Desde lo sanitario, está claro que la CABA está con un grado de crecimiento de casos enorme, muy pero muy por encima de los indicadores que demostrarían la necesidad de tomar una posición de mucho mayor cautela para impedir la transmisión de los casos. Y que el gobierno porteño está desconociendo, está descuidando la salud de sus vecinos. Niega los casos que tienen, la ocupación de camas, con el sector privado saturado y una altísima ocupación del sector público también.

"El gobierno porteño está descuidando la salud de sus vecinos. Miente con sus datos". 

Miente con sus datos, y transmite una cierta tranquilidad que no es tal, que no se condice con la realidad, y que pone en serio riesgo la salud de sus ciudadanos. Y esto se ve claramente cuando a un vecino que, aún teniendo un muy buen nivel económico y la mejor empresa de medicina pre paga, hoy le resulta muy difícil conseguir una cama de internación si la necesita. Y en estos momentos la está necesitando muchísima gente, incluso menores de 70 años, estamos viendo muchos pacientes con cuadros graves de entre 40 y 60 años por ejemplo. Y el gobierno de la CABA omite esa realidad, claramente con una intencionalidad política.

¿Imaginan la posibilidad de un fallo de la Corte Suprema que termine ponderando una decisión educativa local por sobre una decisión epidemiológica regional o federal? ¿Qué sucedería en ese escenario?

-Creo que sería un escándalo político y una aberración sanitaria además de jurídica. Si entramos en esa determinación podemos estar poniendo en tela de juicio el concepto de una nación con una organización de país federal. Vuelvo a insistir, no soy un lego en términos judiciales, pero si en una discusión que debe darse entre dos jurisdicciones uno de los Estados se revela contra las leyes nacionales, que están orientadas exclusivamente a cuidarle la salud a la gente y con datos absolutamente certeros, científicamente establecidos, la verdad que sería impensable y una aberración desde lo sanitario. Porque además somos una unidad epidemiológica, sanitaria, económica, social. El AMBA bonaerense y la CABA se comportan como si fueran una gran ciudad, no se comportan en forma diferenciada como podría ser un municipio del interior de la Provincia, a 200 km donde la gente va a la escuela caminando, en bicicleta o en auto, donde hay mucho menos transporte público, y donde obviamente se pueden establecer otras estrategias. En el AMBA no.

Se dijo que la postura de adoptar más restricciones, que incluyeran las clases presenciales, surgió más de la Provincia que del propio Gobierno Nacional. ¿Tuvieron que convencer al Presidente de que este era el momento de avanzar en esas restricciones?

-Yo no diría que convencer. Hay un diálogo permanente y un intercambio permanente de información sobre lo que está pasando en el territorio entre las autoridades provinciales y nacionales a todos los niveles, y obviamente se van tomando decisiones en el devenir de ese día a día. Y las informaciones eran muy claras en el crecimiento casi exponencial de los casos, totalmente demostrable, y un crecimiento exponencial en la utilización de las camas. Hace apenas un mes teníamos más de 1100 camas disponibles de terapia intensiva en el AMBA y hoy nos quedan menos de 800. Es decir, en menos de un mes están ocupadas más de 300 camas de terapia intensiva por el balance entre quienes ingresan a una terapia y quienes son dados de alta o lamentablemente fallecen. Y así también están las terapias intermedias y la internación general, esos son los datos de la realidad que hacen que cuando el nivel nacional recibe esa información tome decisiones. No hubo nada de convencer a nadie de lo que había que hacer, más allá del convencimiento que todos tenemos por los datos que tenemos.

"Esperamos llegar al 30 de abril con una desaceleración fuerte". 

¿En qué escenario se podría garantizar la vuelta a la presencialidad después del 30 de abril, y en qué escenario habrá que seguir las clases en la virtualidad?

-La semana anterior a esta tuvimos un crecimiento inter semanal de casos en la Provincia del 67%. De una semana a otra venía subiendo primero un 20%, después un 40% y después más de 60%, casi en forma exponencial. En la semana que acaba de cerrar, notamos que hay más casos pero con una desaceleración en la velocidad en la que se producen esos casos. Eso puede ser un buen indicador de comienzo de la desaceleración, todavía con una cantidad muy grande de casos, pero que comienza a desacelerar ya con las primeras medidas que se tomaron. Es decir que si ahora le sumamos estos once días más de restricción, lo que esperamos es llegar al 30 de abril con una desaceleración mucho más fuerte, una descongestión y estabilización de las camas de las terapias intensivas, y un avance aún mayor en la vacunación, donde ya vamos a tener completado todos los mayores de 70, gran parte de los mayores de 60 con morbilidades, sumado a que están entrando ahora muchas vacunas y eso nos permitirá sostener esas tres cuestiones fundamentales: que baje la cantidad de casos, que descongestionemos un poco el sistema de salud, y que avancemos más en la vacunación para evitar casos graves y más internaciones. Si eso se da el 30 reevaluaremos todo, el objetivo de estos días se habría cumplido y podríamos pensar en un regreso cuidado nuevamente. El objetivo es lograr esas tres cosas.

Muchos Intendentes del Conurbano manifestaron su apoyo a las medidas y hasta las agradecieron con fotos en las redes de las calles vacías de sus distritos, pero hubo otros que hasta iniciaron movidas políticas en contra, como intentar declarar la educación como servicio esencial en la Provincia. ¿Cómo está la relación entre el Gobierno bonaerense y esos jefes comunales?

-La relación particular, individual, de funcionario a funcionario, normalmente se mantiene en términos de cordialidad y de comunicación permanente. Ahora, lo que expresan después en los medios y las redes sociales es simplemente tratar de sacar provecho político de esta situación, hablándole a un electorado y falseando la realidad. Porque si hubo un gobierno que desinvirtió tremendamente en salud y educación fue el de Macri y Vidal. Recordemos que la ex gobernadora debe haber sido la única en la historia que se fue de su gestión con menos escuelas de las que entró. Siempre los gobiernos agregaron escuelas, Vidal cerró escuelas. Ni hablar de los 3.000 jardines de infantes que jamás se construyeron, todo eso que fue una gran mentira y que está en los números, claramente bajó en forma dramática la inversión en educación y en salud. Resulta absolutamente poco creíble en las personas que decían que había que cerrar las universidades que se habían abierto, que cerraban escuelas y hospitales, que ahora quieran mostrarse como los que defienden la educación. Nadie más preocupado que el Gobierno de la PBA y de Nación por mantener la educación, que sigue además por estos poquitos días en forma virtual. Pero claramente es una utilización política muy vil, en un momento donde todos deberíamos estar alineados en contra del virus, no en estas mentiras que distorsionan completamente la realidad.

"Si hubo un gobierno que desinvirtió tremendamente en salud y educación fue el de Macri y Vidal". 

En ese sentido, hubo un caso resonante que fue el del Intendente de La Plata, Julio Garro, que salió a cruzar al Gobierno Provincial y su Ministerio de Salud diciendo que se había enterado por Twitter sobre la circulación de la variante de Manaos en su distrito. ¿Qué pasó con eso, y por qué salió Garro públicamente con esa declaración?

-Porque es un mentiroso. Él sabe que los teléfonos de nuestro Ministerio están 24 horas abiertos, y de hecho hablamos todos los días. Él sabe que todas las semanas nos reunimos con el Gobernador y nunca dice nada, nunca agrega ni sugiere nada en todas las reuniones con los Intendentes. Jamás su Secretario de Salud ha hecho ningún cuestionamiento, al contrario, ha acompañado en todas las reuniones de Región Sanitaria XI, a la cual pertenece La Plata, en donde es permanentemente informado de la situación, en las reuniones y diariamente. En muchas de estas reuniones él participó personalmente, y se informa todo. Pero como si esto fuera poco, era absolutamente público que veníamos hablando del crecimiento tremendo que tenía La Plata en cantidad de casos, que estaba durante semanas enteras arriba de La Matanza teniendo tres veces menos población. Veníamos diciendo públicamente lo que pasaba en los hospitales platenses, en un municipio en el cual, hay que decirlo, la atención primaria de la salud que depende del municipio ha sido muy desfinanciada y muy golpeada durante la gestión Garro.

"Garro es un mentiroso".

La salud en La Plata la están sosteniendo los hospitales provinciales, que por suerte hay muchos, muy grandes y de muy buena calidad, y estamos pudiendo sostener esto. Es decir, quien desinvierte en salud nos está diciendo que no le avisamos, cuando tenemos una estructura permanente de comunicación, mi propio despacho está todo el tiempo abierto, recibimos todas las llamadas y hablamos regularmente con ellos. Sabían de la situación, se la estábamos informando. Lo único que no teníamos ninguno de nosotros todavía corroborado, pero que lo sospechábamos y se lo decíamos, era si estaban las variantes nuevas y qué magnitud tenían. Y nos enteramos a partir del informe de un organismo que depende del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, donde participan efectores provinciales pero dentro de una red nacional de investigadores. Ese mismo día que publican el informe que sacan habitualmente todas las semanas, y dicen “esto está pasando en La Plata”, lo comunicamos públicamente. Pero era algo que ya lo veíamos en la epidemiología, ya lo sabía perfectamente Garro, y estaba en una actitud negacionista absoluta, y haciendo politiquería barata con el tema de las clases.

"La salud ha sido muy desfinanciada y golpeada durante la gestión de Garro. La salud la están sosteniendo los hospitales provinciales". 

Llegaron nuevas dosis de vacunas al país ¿cuál es el estado actual del plan de vacunación en la Provincia y cómo proyectan seguir avanzando?

-Tenemos la llegada de las AstraZeneca, el avión que trae de Rusia una muy buena cantidad de vacunas , y la perspectiva de las otras vacunas que ya van a empezar a fluir mucho más y en mayor cantidad en el mes de mayo. Con lo cual nosotros en la Provincia tenemos para seguir vacunando a un ritmo muy grande, hemos llegado a vacunar 100.500 personas en un solo día, nuestro dispositivo da para más que eso todavía. Nuestro plan es de acá a fin de abril haber completado todos los mayores de 70 que se inscribieron, quizás lo terminamos esta semana, y aumentar fuertemente el número de mayores de 60 con morbilidades, que ya estamos a más de un 50% de los anotados. Y luego seguir avanzando en mayo, a medida que sigan llegando las vacunas, hacia el resto de los sectores de riesgo que hoy se estiran más hacia menores edades. Entonces, primer hito, es ya llegar a los dos millones y medio de vacunados, que son las personas de más riesgo dentro de los grupos de riesgo, y aquellos que tenemos que cuidar porque cuidan a los otros, que es el personal de salud al que necesitamos trabajando sin enfermarse. Estamos a 250.000 dosis de ese objetivo. Y luego continuaremos hacia los cinco millones que constituyen el grupo de riesgo de la Provincia.

"Nuestro plan es de acá a fin de abril haber completado todos los mayores de 70 que se inscribieron".

La sociedad está lógicamente agotada, fundamentalmente por la incertidumbre que genera la situación de no ver un horizonte donde todo esto empiece a terminar. ¿Cuál podría ser un punto de inflexión a partir del cual se pueda decir que se empieza a controlar la situación epidemiológica, y se le pueda brindar a la sociedad ese horizonte?

-Llegar a los cinco millones, cinco millones y medio de bonaerenses que constituyen el grupo de riesgo, nos tendría que dar la tranquilidad de que ya vamos a tener una tasa mucho menor de internación de casos graves y consecuente fallecimiento de pacientes. Obviamente va a haber que continuar vacunando, porque estas nuevas variantes están produciendo casos graves en poblaciones jóvenes, no en la misma proporción que en los mayores de 70, pero mucho más de lo que producía el año pasado la variante original. Entonces ahí tenemos que seguir vacunando a full, pero  básicamente tener los cinco millones de personas que son los que más riesgo tienen, eso tendrá que impactar muy fuertemente en la internación, la ocupación de camas de terapia y la mortalidad. Ese sería un momento como para poder pensar en medidas que sean más propensas a relajar algunas restricciones, cuando esta población esté cubierta. 

Pero vuelvo a repetir, mientras se sigue vacunando arduamente, porque a todo el mundo habrá que darle después una segunda dosis, con lo cual este proceso continúa no solamente con la primera dosis para cubrir rápidamente a la mayor cantidad de gente, sino con la segunda dosis. Es un proceso que va a durar. Pero con esos cinco millones habiendo recibido al menos la primera dosis ya empieza a cambiar todo el panorama epidemiológico.  

"Llega a los cinco millones y medio de bonaerenses que constituyen el grupo de riesgo, nos tendría que dar la tranquilidad de que vamos a tener una tasa mucho menor de internación de casos graves". 

A principios de febrero desde el Ministerio informaron que el ritmo de inscripciones al plan de vacunación se duplicó después de la publicación de The Lancet que informó los resultados de la Fase III de la Sputnik. ¿Cuánto daño le está haciendo a la estrategia sanitaria el accionar desinformativo de medios de comunicación y sectores de la oposición?

-Siguen afectando y siguen produciendo muertes innecesarias. Hace poco falleció un médico Jefe de  Servicio de un hospital bonaerense muy grande por no querer vacunarse. Imagínense si esto pasa todavía con el personal de salud, que al principio fue remiso a anotarse pero prácticamente ya fue anotado en un 95%, lo mismo sucedió con los mayores de 70, al principio hubo una resistencia pero ya tenemos casi el 95% de esa población anotada. Es un proceso que vamos viendo, la gente se va convenciendo a medida que pasa el tiempo, cuando ve que los que se vacunan o no se enferman o tienen formas leves, y se van convenciendo de a poco de que se tienen que anotar y vacunar. Hoy tenemos más de 6.100.000 anotados en la Provincia. Si no hubiese habido y no siguiera habiendo estas campañas de sectores duros de la oposición y los medios que buscan el caos y la muerte, porque eso es lo que están buscando, el caos, saturación, colapso del sistema y que se produzcan muchas muertes, si no tuviéramos eso en contra y se pusieran a trabajar a favor de la vacunación y a favor de los cuidados, tendríamos resultados todavía  mucho mejores. Es una batalla que seguiremos dando con los números en la mano, que es lo único que podemos hacer, demostrarle a la gente que todo lo que le dice este periodismo de guerra es mentira, y convencerlos para que se vacunen.

 "Los sectores duros de la oposición y los medios buscan el caos y la muerte".