Tras la aparición de un cartucho de escopeta en la casa donde hasta hace unos meses vivía la gobernadora bobaerense María Eugenia Vidal, ordenaron el allanamiento a los dos policías que custodiaban la vivienda de Castelar. A raíz de los hechos, las autoridades provinciales decidieron desafectar a los agentes que se encargaban de cuidar la casa.

Los operativos de allanamiento se realizaron en Berisso y en el centro de La Plata y según informaron, los efectivos se habrían retirado de la casa de la Gobernadora durante poco más de una hora para buscar en la seccional un vale para cargar nafta, llenar el tanque y comprar empanadas. 

El fiscal de Morón Claudio Oviedo había ordenado allanar los domicilios de los agentes y luego se los desafectó de la custodia de la vivienda de Castelar donde vivía la Gobernadora,

Vidal recibió el apoyo del presidente Mauricio Macri y de funcionarios provinciales, nacionales y jefes comunales de todos los partidos tras las amanazas recibidas.