En sintonía con la decisión ya manifestada por Nación y la Ciudad de Buenos Aires, la gobernadora María Eugenia Vidal se suma también al uso de las controversiales pistolas eléctricas Taser en la Provincia. Así lo definió el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, quien expresó que las armas dotarán al Grupo Halcón para situaciones de tomas de rehenes, para “no usar armas que sean letales”. 

“El ministerio hizo todos los trámites para que su uso fuera posible, de hecho, fuimos los primeros en comprarlas para el Grupo Halcón”, explicó a la prensa el titular de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. 

La implementación de las pistolas eléctricas, que fue impulsada desde un principio por Nación, provocó un fuerte rechazo en el arco opositor y, en especial, entre los organismos de Derechos Humanos, que han denunciado la peligrosidad de las armas, calificadas como instrumentos de tortura por la ONU. 

Fue la ministra nacional de Seguridad, Patricia Bullrich, la primera en anunciar este año que había adquirido unas 300 unidades para ser usadas en “estaciones de tren y subtes”.  El macrismo ya venía deslizando desde 2016 la posibilidad de introducir las Taser, luego frenada por un amparo judicial. 

Cabe señalar que la decisión de Provincia de sumarse a la medida, llega un día después del anuncio del titular de Seguridad porteña, Diego Santilli, donde manifestó su intención de sacar las “picanas” a la calle con la Policía Metropolitana, para ser usadas en los subtes.  

Cabe señalar que el gremio de los metrodelegados salió a rechazar la medida. El secretario general de la Asociación de Trabajadores del Subte, Roberto Pianelli, definió como una “locura total” la utilización de Taser en los subtes.