Intendentes de Cambiemos en pie de guerra con Kicillof
Jefes comunales de la oposición dispuestos a llevar al Gobernador al límite. El operativo desgaste
La llegada del coronavirus a Argentina parecía, al menos en un principio, traer una unión política entre el oficialismo y la oposición. La imagen de Alberto Fernández junto a Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta daba la impresión de una clase política unida frente a la crisis sanitaria. Sin embargo, esa paz en la provincia de Buenos Aires duró poco. Luego de las críticas del actual gobernador a la ex mandataria María Eugenia Vidal, el mensaje de la líder de Juntos por el Cambio a sus intendentes en pos de “salir a buscar votos”, la exigencia de jefes comunales por la flexibilización de la cuarentena, hacen cada vez más distante la imagen de unión entre dirigentes y representantes políticos de los diferentes espacios.
Durante los últimos días, las demandas de una mayor flexibilización y la habilitación de distintas actividades económicas por parte de los intendentes de Juntos por el Cambio van en aumento y con un tono mucho más confrontativo, en especial para con el gobernador Kicillof. Los jefes comunales de la oposición señalan como “desesperante” la situación económica y financiera que atraviesan sus comunas y especialmente la actividad comercial. Se muestran dispuestos a llevar al Gobernador al límite. Comenzó el operativo desgaste.
Uno de los mayores exponentes del reclamo es el intendente de Tandil, Miguel Lunghi, quien en diversas y repetidas declaraciones a la prensa ha dicho: “Vamos a tener que abrir actividades, aunque no nos autoricen". El mandatario describió que su municipio está en una “tensión social importante” ante la crisis económica y la ausencia de casos de coronavirus. Frente a esta situación, reclama que se le permita reabrir restaurantes, bares, el turismo de cercanía y gimnasios en la ciudad.
Por su parte, el mandatario municipal de Olvarría, Ezequiel Galli publicó en sus redes sociales una encuesta sobre si se debía continuar la cuarentena o no y escribió: “¿Hasta cuando vamos a seguir así?, ¿tiene sentido seguir estirando el aislamiento?, ¿cuál es el plan para atacar el pico de la curva?, ¿ustedes también se hacen estas preguntas?”.
En diálogo con Diagonales, Ezequiel Galli aseguró que el mayor pedido al gobernador es que el Poder Ejecutivo diferencia el interior de la provincia de Buenos Aires a los distritos del Área Metropolitana. “Esperamos que se tome un criterio diferente para el AMBA y el interior, queremos tener cierta autonomía a la hora de tomar decisiones y de poder habilitar actividades”, sostuvo el intendente. Aunque se diferenció de su par de Tandil al asegurar que “no vamos a habilitar ninguna actividad que no permita la Provincia, vamos a trabajar en consenso con el Ejecutivo provincial”.
“La provincia tiene diferentes regiones, con grandes diferencias, nosotros no tenemos asentamientos precarios por ejemplo, tenemos otros problemas pero hoy creemos que podemos controlar la situación, y de ser necesario, si la situación se modificara, volveríamos a fase uno de ser necesario”, aseguró el intendente.
Respecto al impacto financiero de la comuna, Galli afirmó que la recaudación municipal cayó un poco más del 50 por ciento. “Hoy estaríamos en una leve subida después de la reactivación de algunas actividades pero la situación nos preocupa y mucho” contó el jefe comunal de Olavarría.
“Ha sido un impacto muy fuerte para el municipio y para muchas pymes, empresas de la construcción e industriales que están pasando un momento muy delicado” sentenció. Respecto al pago de salarios dijo que “hasta ahora hemos pagado salarios con ayuda de la Provincia y seguramente para el aguinaldo se haga un esquema de colaboración con el gobierno provincial porque los números todavía no cierran”.
El intendente también se mostró preocupado por el impacto psicológico de la cuarentena en la población y expresó “hay mucha conciencia social, pero también hay mucho hartazgo y preocupa la salud mental de la gente”.
Otro jefe comunal que refirió algunas críticas a la administración de la cuarentena por parte del gobierno de Axel Kicillof, el intendente de La Plata Julio Garro, se refirió a la situación que atraviesan los comercios que aún no están habilitados y aseguró que “la falta de respuesta es más dañina que un no”. Hasta ahora el gobierno provincial ha habilitado un poco más de 20 industrial en la capital bonaerense pero no así la actividad comercial.
A su vez, Jorge Macri, subió un video a sus redes sociales exigiendo una mayor flexibilización de la cuarentena. "El aislamiento tiene consecuencias en la salud emocional de todos, por eso,hemos solicitado al Gobierno Provincial, la habilitación de actividades de Entidades de Culto para nuestro distrito. Continuamos esperando una respuesta de la Provincia a la apertura de comercios barriales", dijo el intendente de Vicente López.
En este contexto, los intendentes bonaerenses de Juntos por el Cambio comienzan a despegarse de las decisiones de la administración provincial. Si bien, algunos aún destacan el trabajo conjunto entre los distintos niveles de gobierno, ya empiezan a asomar las críticas. Mientras tanto, otros jefes comunales como Miguel Lunghi toman una postura mucho más confrontativa que desde el Poder Ejecutivo provincial, describieron como "un acto rebeldía". Frente a esta situación, la ministra de Gobierno de Axel Kicillof, Teresa García, aseguró que de no seguir las decisiones de la provincia, cada jefe comunal deberá hacerse responsable.
De esta manera, a medida que avanzan las semanas y el aislamiento social, la imagen de unidad entre oficialismo y oposición empieza a resquebrajarse. Tal vez el primer signo de ello fue el discurso de Axel Kicillof en el que criticó al gobierno de María Eugenia Vidal por el estado del sistema sanitario bonaerense. Después de ello, fueron varios los intendentes de JXC que expresaron indignación por los comentarios del mandatario y defendieron a la ex gobernadora. Por su parte, Vidal se muestra con un perfil político más bien bajo y de nula confrontación con el Frente de Todos. Sin embargo, los intendentes de su espacio político cambiaron la actitud y el tono de las demandas hacia la Provincia, en especial luego de la directiva de "salir a buscar votos".