El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, consideró que discutir las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio por el coronavirus en términos de "grieta" no es una "buena idea", al advertir que "es momento de buscar unidad" entre las distintas administraciones.

Lo hizo luego de la polémica que surgió con el vidalismo tras hablar de la herencia recibida en la Provincia en la conferencia de prensa, donde el presidente Alberto Fernández anunció la prórroga de la cuarentena hasta el 7 de junio inclusive. 

Kicillof planteó que "meter la cuarentena en la grieta no es una buena idea, y hubo algunos medios, analistas y miembros de la oposición que lo vienen haciendo hace tiempo".

En declaraciones al canal La Nación Más, el mandatario provincial bajó la tensión que se generó con el vidalismo al señalar las condiciones en las que recibió el sistema de salud. "Es momento de tratar de buscar unidad. Meter la cuarentena en la grieta no es una buena idea. Mi intención no es pelearme con alguien. No quiero y no tengo tiempo", sostuvo.

Pero fue directo a la polémica que se generó por sus críticas a Vidal dijo que "no se puede ocultar ni negar" la situación en la que está el sistema de salud y advirtió no quiere "polemizar" sino que busca "solucionar los problema".

Sobre la relación con el gobierno porteño, dijo que viene "trabajando en buscar medidas coordinadas, es imposible no hacerlo porque es un continuo urbano".

"La cuarentena en la Provincia fue efectiva, no porque evita que algún día haya brotes, eso ha pasado en todos los países, pero los brotes demoraron y eso nos permitió muchísimas cosas", subrayó.

 Kicillof remarcó que "la decisión política es la unidad entre todos los dirigentes" que piensan que "no hay que hacer falsos debates ni estar peleando", sino "buscar soluciones".