En su disputa con Nación, la Provincia de Buenos Aires no ha adherido al Régimen de lncentivo a las Grandes Inversiones, contemplado en la Ley Bases. En cambio, Axel Kicillof decidió desafiar a Javier Milei y este lunes anunció que enviará a la Legislatura bonaerense un proyecto para la creación de un RIGI bonaerense. 

Se trata de un régimen de incentivos para “inversiones estratégicas” que generen empleo, producción y desarrollo en el territorio provincial. 

“Hemos resuelto enviar hoy un proyecto de ley para un Régimen Provincial de Fomento de Inversiones Estratégicas vinculadas a grandes inversiones, la producción y el trabajo en la provincia de Buenos Aires”, anunció Kicillof. 

Entre los beneficios incluídos en la iniciativa, se ofrece “estabilidad tributaria por un periodo similar al que ofrece el régimen nacional”.

“Proponemos también mejoras en el régimen tributario para grandes inversiones y trabajar a través de una unidad ejecutora para agilizar cada una de las necesidades de los proyectos”, describió el Gobernador. 

El foco de la iniciativa está puesta en la planta de GNL que disputan Axel Kicillof y el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck. 

Según explicó el mandatario bonaerense en conferencia de prensa, la intención del proyecto es "acelerar los tiempos" de la burocracia estatal para diferentes cuestiones como las ambientales por ejemplo. 

"Los proyectos que se incluyan (dentro del RIGI bonaerense) tendrán prioridad", indicó. Y añadió: "A través de esta ley pretendemos englobar los requisitos que presenta las compañías para llevar adelante el proyecto en Bahía Blanca, por ejemplo, contribuir y colaborar en los tiempos y decisiones en diferentes áreas de la provincia y del gobierno municipal se puedan acelerar para cuestiones ambientales”, aclaró. 

VIVO | Conferencia de prensa del ministro Carlos Bianco

En ese punto, Kicillof recordó que la ubicación de la planta de GNL en Bahía Blanca se trató a nivel y tuvo media sanción en el Congreso. “Esa ley de promoción ya contemplaba diferentes cuestiones vinculadas a esta inversión, como la disponibilidad de divisas, excepciones en regímenes tributarios, etc. Tenía una particularidad que contemplaba el uso del gas en cuestiones nacionales comprándoselo o no a este proyecto ante una situación de necesidad, esto es lógico porque el gas es argentino", señaló el goobernador.

Y subrayó: “Faltaba la aprobación en el Senado, con estas condiciones y esta disposición que las empresas consideraban razonables para realizar una inversión de las más grandes de la historia de 50 mil millones de dólares. Pero esto posibilitaba la inversión”. 

“La provincia de Buenos Aires no manifestó de manera abstracta su intención, sino que trabajó para que esto ocurriera”, exclamó y volvió a cruzar a la Nación. 

“La inversión para la construcción de una planta de GNL se ha banalizado hasta parecer una especie de competencia entre jurisdicciones. Aquí no hay ningún ultimátum: estamos ante una de las inversiones más importantes de la historia argentina y, como tal, debe tratarse con seriedad, prudencia y discreción”, consideró el Gobernador.