La Sala II de la Cámara Federal porteña apartó al juez federal Sebastián Casanello de la causa que investiga los aportes truchos a la última campaña electoral de Cambiemos en Buenos Aires y ordenó remitir el expediente al juez electoral de La Plata, Adolfo Ziulu. La decisión judicial la tomó el juez Martín Irurzun, quien hizo lugar al pedido que realizó el fiscal Carlos Stornelli.

El inesperado cambio del fuero penal a la Justicia Electoral facilitaría las cosas para los implicados de Cambiemos. Es que, de probarse, la maniobra sistemática de utilización de identidades de beneficiarias de planes sociales para blanquear “aportes” a la campaña de Esteban Bullrich y Graciela Ocaña podrían configurar delitos penales por falsedad ideológica, falsificación de documentos públicos y usurpación ideológica. Sin embargo, ahora la causa estará limitada a los delitos electorales.

Al conocerse la noticia, la ex presidenta Cristina Fernández de Kichner apuntó contra el juez Irurzun y planteó que se trata de una maniobra del oficialismo para “blindar a Vidal”.

“Con el voto del juez Irurzun, usurpación de identidad, blanqueo de fondos de origen desconocido y falsificación de documentos públicos realizados por Cambiemos en la campaña 2017, son sólo delitos electorales. Chupate esa mandarina”, disparó Fernández de Kirchner en Twitter.

Y apuntó contra María Eugenia Vidal: “Irurzun. El que obligó al juez Casanello a tomarme declaración indagatoria en una causa en la que no tengo nada que ver, ahora le impide investigar los aportantes truchos de Cambiemos para blindar a Vidal de cara a las elecciones del año que viene. Más claro echale agua”.