El 2016 cerró con un escenario político en la provincia de Buenos Aires complejo, con un Cambiemos estableciendo acuerdos con el peronismo para poder obtener la Ley Impositiva y el Presupuesto 2017; y un radicalismo que tras algunas internas, se muestra unido y conforme con su rol dentro de la alianza con el Pro.

Comenzó la cuenta regresiva para las elecciones legislativas por lo que de a poco el panorama político se irá naturalmente reordenando para lograr conformar las listas que competirán en la próxima contienda, y atendiendo a la reciente Ley de Paridad de Género que establece que las boletas deberán estar conformadas un 50% por hombres y 50% por mujeres.

Por un lado, Cambiemos pretende obtener más lugares en las bancas de la legislatura bonaerense para dejar depender de acuerdos para obtener los votos necesarios para convertir en ley proyectos propios como fue el caso de la ley de leyes que le costó a la Gobernadora María Eugenia Vidal ceder el cargo de Defensor del pueblo y tres cargos de adjuntos creados también para esta ocasión.

Paralelamente, la UCR, tras las internas que se generaron a partir de las elecciones bonaerenses del partido, se mostró unida y, como anticipó el vicegobernador Daniel Salvador a Diagonales, quiere mantener el acuerdo con el Pro y sostener el Frente Cambiemos de cara a los comicios 2017 "aspiramos a la consolidación de Cambiemos, y en el marco de esta alianza, tener un crecimiento".

Por su parte, el peronismo busca reafirmar la mayoría en la Cámara de Diputados y en la de Senadores para fortalecerse como partido hacia adentro y tomarlo como puntapié para impulsarse de cara a las elecciones generales de 2019 en la búsqueda por "volver" a ocupar lugares de conducción a nivel nacional, provincial y local.

De igual modo, el Frente Renovador (FR), pretende también seguir creciendo en número de bancas para buscar instalarse como segunda fuerza para quedar más armado para la contienda del 2019 y lograr instalar a Sergio Massa como presidente de la Nación.

Como todo escenario político, el mapa no es estático sino todo lo contrario. Está en permanente cambio y depende ampliamente de lo que suceda a nivel nacional es decir de las voluntades de Mauricio Macri, Sergio Massa y ni hablar de las decisiones de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Finalmente, resta ver cómo se resuelve la novela amorosa entre Vidal y los intendentes Peronistas que conforman el Grupo Esmeralda en el marco de sus manifiestos intereses por continuar incorporando en su gestión exponentes de ese partido, luego de las experiencias de Joaquín de la Torre y Francisco Echarren.