Los médicos bonaerenses fueron los encargados de realizarle el primer paro del 2017 a la gestión de María Eugenia Vidal. Desde Cicop se han mostrado como uno de los gremios más duros a la hora de llevar a cabo las negociaciones con el Ejecutivo Provincial y la situación parece ir agravándose cada día más. Es que ahora desde el gremio denunciaron un acto "intimidatorio" por parte de la Provincia. 

La actitud intimidatoria de la administración vidalista, denunciada por el gremio conducido por Fernando Corsiglia se basaba en un gran despliegue policial que buscaba conocer quiénes habían adherido al paro. 

Desde Cicop se encargaron de remarcar que el primer paro del año contó "con altísimo nivel de adhesión" y que el mismo estuvo "acompañado desde el Ministerio de Salud por auditorías de personal en varios hospitales, requerimiento de información sobre quiénes se habían adherido al paro y controles varios". 

Como punto negativo, el gremio liderado por Corsiglia denunció que la movilización desarrollada en el hospital de Wilde "estuvo acompañada por un llamativo despliegue policial, cuanto menos exagerado". 

"¿Y si se cumplieran los protocolos de seguridad acordados con el Ministerio, y la presencia policial estuviera garantizada en las entradas de las guardias de todos los días del año?", ironizaron los médicos bonaerenses. 

A pesar de lo ocurrido, desde  Cicop afirmaron que sigue vigente el reclamo "de la reapertura paritaria para el sector Salud que quedó trunca a fines de 2016 y exigimos además el cumplimiento de los acuerdos de anteriores paritarias que no fueron implementados, la falta de cumplimiento del pase a planta de los becarios ya acordados y la falta de avances en relación a la aplicación del cambio de régimen jubilatorio".