Panorama lechero en busca de una mejor perspectiva
Columna de análisis por Daniel Villulla
Condiciones agroclimáticas
Empezamos diciembre con un déficit hídrico que hizo sufrir a muchos maíces y preocupar a los productores. A mediados de mes y alrededor de la Navidad llegaron lluvias excesivas (300 mms) sobre el norte de la pampa húmeda, buenas (120 mms) en la franja central, y escasas sobre el SO y SE de Bs As.
Buena parte de la Cuenca Oeste se benefició con esas aguas, pero en Trenque. Lauquen y los distritos del Sur, llegando a fin de mes, permanece todavía el déficit de humedad, y seguimos esperando alguna precipitación reparadora.
Hacia el verano, nuestra perspectiva sería de altas temperaturas, con breves períodos frescos que se alternarían con ellas, y la probabilidad de lluvias moderadas o normales para la época.
Para Enero-Marzo de 2017, el SMN pronostica lluvias normales o inferiores a lo normal y temperaturas algo superiores a lo normal, en la pampa húmeda, con posibles tormentas localmente intensas en el norte del área.
Producción y perspectivas
Con las estadísticas publicadas por la Subsecretaría de Lechería y el aporte del flamante Observatorio Lácteo (www.ocla.com.ar) que ahora disponemos, podemos estimar con bastante aproximación a la realidad, que vamos a terminar este año con cerca de 11% menos de producción que en 2015 (-9% a tambo constante), lo que nos planta cerca de los 10.000 millones de litros totales/año. Además empezaremos el año nuevo con una caída que, por estacionalidad, se acentuará en los próximos meses de verano, y con una expectativa de repunte del precio a los tambos tal, que pueda dar estímulo y fundamento a las muchas inversiones que se requieren para volver a levantar la producción.
Por distintas circunstancias, centralmente climáticas, de los mercados, y de la propia cadena, muchos tambos vienen de trabajar largos períodos sin rentabilidad, endeudados y/o descapitalizados. Y eso, pesa.
En el Oeste, en muchos casos, nos hemos ido quedando además con poco pasto, y teniendo que recurrir más al uso de reservas y concentrados, para resolver una aceptable alimentación a los rodeos.
Por eso, la proyección hacia el futuro cercano, pronostica como probable una baja oferta de leche, que de acuerdo a cómo se den las condiciones ambientales y de mercado, podría llegar a extenderse a todo el primer semestre del año entrante.
Precios orientativos del mes de noviembre
En la Cuenca Oeste de Buenos Aires, para una leche libre de Brucelosis y Tuberculosis, con 3.55% grasa y 3.35% proteína, que tiene 25.000 UFC, 300.000 CCS, y es remitida a 4.0 ºC. Se trata de una estimación genérica y -como tal- sólo orientativa, referida a algunas de las principales empresas que operan comercialmente en la Región. Algo importante es que se trata de valores estándar de circular en anillo 2 Planta GR de La Serenísima (no incluye notas de crédito), pero de precios llenos para el resto de las empresas. La 1º fila, se refiere a un tambo de 1500 litros / día, la 2° corresponde a un tambo de 4500 litros / día, y la 3º hace referencia a un tambo de 10000 litros / día.
El escenario comercial
Noviembre El precio trepa, buscando salir del pozo
Como aferrándonos a las paredes en cada movimiento, en noviembre avanzamos otro poco con el precio de la leche al productor, buscando salir del pozo, cuyo fin nos parece ver cada vez más cerca. En la Cuenca Oeste, los precios subieron al tambo alrededor de 2,5% en $/litro y en $/KPT, respecto del mes anterior. Y se mantuvieron apenas por debajo de los u$s 0,28/litro (Si nos referenciamos en Márgenes Agropecuarios).
Diciembre Una situación complicada, en busca de una mejor perspectiva
No descubrimos nada si decimos que la situación está muy complicada todavía para el sector lechero. Las industrias tienen muchos frentes de ataque abiertos y cuestiones importantes a resolver hacia su competitividad. Pero todo ese enjambre de problemas, está atado a un factor clave y condicionante para acceder a su solución, y ese factor es la materia prima.
Porque pueden encaminarse muchas cosas, pero nada podrá sostenerse sin la masa crítica de leche necesaria. Y la producción, más allá de la lógica caída estacional, llega exhausta a las puertas del 2017, con muchas deudas comerciales y bancarias, y en forma despareja, bastante descapitalizada en vacas.
Por eso, aunque el precio no es el único elemento determinante del resultado económico de los tambos, adquiere más protagonismo en el contexto actual, en el que no parece posible la recuperación de la producción, si no es de la mano de una consistente y mayor recuperación del precio de la leche.