Mientras los médicos realizarán un paro por “la crisis sanitaria” que atraviesa la Provincia en el marco del presupuesto más bajo de la historia en materia de salud, el faltante de vacunas se hace sentir en territorio bonaerense, donde ya se han registrado reclamos en La Plata, Olavarría, Mar del Plata, Junín, entre otras importantes localidades.

El faltante de dosis afecta principalmente a la Triple Bacteriana Acelular, la Triple Viral, la Sabin y  a la de Menveo (antimeningococo), esta última incorporada al calendario gratuito y obligatorio en 2017, fundamental ante enfermedades como la meningitis.

En este marco, el senador provincial por Unidad Ciudadana y doctor en Ciencias Farmacéuticas Gustavo Traverso presentó un proyecto para que se declara la emergencia sanitaria en provincia. La iniciativa solicita al Ejecutivo Provincial que “arbitre los mecanismos necesarios” para garantizar “la presencia de todas las vacunas en los centros sanitarios”.

El fantante del menveo no es exclusivo del territorio bonaerense, sino que en diferentes puntos del país también se han registrado escasez. Lo que sostienen desde las carteras provinciales de salud, es que la responsabilidad la tiene Nación. Desde la Secretaría de Salud alegan en tanto “problemas logísticos” que podrían prolongarse hasta finales del mes.

Sin embargo, desde la oposición destacaron que el gobierno no quiere financiar las vacunas en el marco del alza de los costos y del ajuste que en el sistema de salud público.

“Esta es la vocación política de un gobierno que no se hace cargo de la salud pública, como de todo lo que es público. Son parte de un gobierno que privilegia los negocios sobre la salud comunitaria y evidentemente le traslada la situación a esta población; si querés una vacuna, andá a la farmacia y pagala. Ese es el concepto que tienen del sistema público; no es un problema del instrumento sanitario, las vacunas están, existen, lo que no quieren es financiarlo”, denunció el legislador Traverso.

Cabe destacar que las vacunas que se distribuyen en el país, son en su mayoría, importadas. Con un dolar el alza, los costos se han disparados y hoy, en el sector privado, pueden conseguirse por unos tres mil pesos.