Finalmente, si el reclamo judicial sigue el curso esperado. el grupo de militantes libertarios que viaja en un Falcon verde y realiza pintadas en el conurbano bonaerense contra las Abuelas de Plaza de Mayo deberá comparecer ante la Justicia por reivindicar la última dictadura argentina en los polémicos videos que publican como referentes de La Libertad Avanza (LLA). La denuncia fue realizada por funcionarios de la Gobernación de la Provincia y ya se encuentra en manos del tribunal de La Plata.

“Trabajo terminado”, decía, tras cubrir los graffiti de Abuelas de Plaza de Mayo, Agustín Castiglione, uno de los seguidores del presidente Javier Milei en San Isidro. Tras ello, el grupo arrojaba los elementos de pintura al baúl de un Ford Falcon verde – el mismo lugar en el que viajaban los detenidos clandestinos (y potenciales desaparecidos) durante la época más oscura de la historia del país. “Estamos tapando las mentiras que se dijeron durante años”, “Venimos a tapar la cagada que hicieron los zurdos”, relataban los militantes.

El video no tardó en viralizarse y, ahora, llegará a manos del Poder Judicial. Es que el subsecretario de Derechos Humanos bonaerense Matías Moreno y el subsecretario de Política Criminal del ministerio Lisandro Pelegrini presentaron en las últimas horas una denuncia contra Castiglione y sus compañeros “Pipo” Paolucci, Mateo Servan y Ian Molina por reivindicar el terrorismo de Estado ejercido por el régimen militar entre 1976 y 1983, hechos que revisten “extrema gravedad institucional” por tratarse de afiliados al partido del Gobierno Nacional.

Según información de LPO, los funcionarios de la Gobernación de Kicillof remitieron la acusación al Juzgado Federal N°1 de La Plata que conduce Alejo Ramos Padilla para que se investigue si los militantes libertarios ejercieron actos de apoyo a la dictadura por movilizarse en un Ford Falcon verde y actuar con comportamientos “metonímicos” respecto a los del “dispositivo de terrorismo de Estado que causaba terror en la población”, como si los jóvenes fueran un grupo de tareas bajo órdenes del autodenominado Proceso. Ahora le toca a la Justicia.