A pocas horas de conocer el resultado de las PASO en territorio bonaerense y en el resto del país, Diagonales habló con los consultores Ricardo Rouvier, Raúl Aragón y Analía Del Franco sobre la importancia de las elecciones de medio término para el oficialismo, la efectividad de la campaña que en Buenos Aires se puso al hombro María Eugenia Vidal y las posibles consecuencias ante un resultado que podría no ser el mejor para Cambiemos.

¿Qué se juega Cambiemos en esta elección?

Ricardo Rouvier: Cambiemos va a tener un resultado que ya podemos anticipar como bueno o positivo en el total país, porque es la única fuerza política que se presenta en todos los distritos, por lo tanto ya es la primera minoría política del país. Y queda la incógnita respecto de la provincia de Buenos Aires donde todavía puede ganar o puede perder. La Provincia tiene un alto valor simbólico teniendo en cuenta que la elección es en octubre. Ahora, en caso que pierda CFK y se imponga el oficialismo, Cambiemos ratifica la victoria en el principal distrito, teniendo en cuenta que la elección intermedia siempre es una evaluación de la gestión de gobierno

Raúl Aragón: En esta elección el oficialismo se juega la fortaleza de su gestión porque si sufre una derrota muy importante queda debilitado políticamente, no por la composición de las Cámaras (de Diputados y Senadores) que van a variar poco, sino por su capacidad política de reivindicar sus logros y fracasos en términos electorales. A nivel nacional se considera un plebiscito de la gestión. Y en la provincia de Buenos se juega la legitimación o no de Cristina Kirchner como referente del PJ. Si Cristina queda primera, además de que conduciría un sub bloque de aproximadamente trece senadores, queda como la figura del peronismo más votada y con una legítima aspiración de cara al 2019.

Analía Del Franco: Son las primeras elecciones de medio término, indefectiblemente es un plebiscito a la gestión. Si es que llegara a perder el oficialismo no es que no la va a poder remontar, pero es un plebiscito a su gestión.

¿Cree que los votos de Vidal lograrán transferirse a sus candidatos?

Rouvier: Hay mucha distancia entre Vidal y el primer candidato que no ha tenido una buena campaña y además no tiene el posicionamiento que tiene la Gobernadora. Por lo tanto, hay una transferencia de votos por efecto de la publicidad y la comunicación política que ha sido muy fuerte en los días anteriores a la veda, pero (Esteban Bullrich) no es un buen candidato.

Aragón: Bueno, María Eugenia Vidal obtuvo 39 puntos en la elección de 2015. Por ahora los candidatos de Cambiemos no parecen tener esa cantidad de votos, así que no se está transfiriendo en su totalidad. Creo que fue la decisión equivocada del oficialismo (la elección de Esteban Bullrich como primer candidato), la cabeza de lista debiera haber sido Gladys González que tiene mucha más habilidad mediática. La posición de Durán Barba, tengo entendido, era más favorable a Gladys González porque para María Eugenia era más fácil transferirle votos a una figura parecida a ella. Yo comparto ese criterio de Durán Barba.

Del Franco: Creo que algo hizo. No es sencillo hacer esa transferencia a pesar de que María Eugenia Vidal se ha puesto casi como candidata porque en realidad la que tiene la imagen (positiva) es ella y es la mayor respecto del resto de los dirigentes de Cambiemos. Algo pudo transferir, veremos si le alcanza para ganar.

En caso que el oficialismo obtenga un resultado adverso el domingo, ¿puede llegar a cambiar el rumbo económico del gobierno?

Rouvier: Si el gobierno gana en la provincia de Buenos Aires va a tener una suerte de aval como para poder avanzar en ciertas políticas. Pero ojo, hay que tener cuidado porque la Argentina no es solamente un país de políticos, es un país donde son fuertes otros sectores como por ejemplo el sindicalismo, que es un poder sin dudas, sobre todo la CGT. Entonces frente algunas políticas, o intentos, como flexibilización laboral o las AFJP, la CGT más la CTA puede poner un límite importante a las políticas que quiera avanzar el gobierno nacional en detrimento del interés de los trabajadores.

Aragón: No creo que el Gobierno vaya a cambiar el rumbo, no tiene mucho margen para hacerlo. Pero creo que tampoco tiene mucho margen para seguir con los ajustes. Más allá del resultado electoral, que en el mejor de los casos sería una victoria ajustada del oficialismo en la Provincia, el gobierno nacional debería llamar a las otras fuerzas políticas para darle peso político y poder llevar adelante las reformas que necesariamente tiene que hacer.

Del Franco: Dos cosas. Me parece que el oficialismo ha sido muy tajante con algunas medidas que no las cambia, y en otras oportunidades con esto famoso de ‘fue un error, volvemos para atrás’ han cambiado parte del rumbo. Con lo cual, pienso que algunas cosas podrán ajustar. En la provincia de Buenos Aires hicieron algunos ajustes durante este mes de campaña para mejorar la situación, así que si es que pierden en todo el país muy probablemente lo hagan también.