Un zig zag de la tierra arrasada a la Provincia en marcha
Con el foco “en el abandono” de la Provincia, Kicillof abrió la sesiones extraordinarias y sin grandes anuncios, dio algunas pistas sobre el camino a seguir. El puntapié, será de abajo hacia arriba
Sin anuncios concretos, a 82 días de asumir como Gobernador, Axel Kicillof abrió las Sesiones Ordinarias en la Asamblea Legislativa con un discurso en el que marcó el sentido que busca darle a su gestión, dio algunas pistas y señaló el principal objetivo: poner en marcha la Provincia de Buenos Aires, con “los que menos tienen” como los principales privilegiados.
Fiel a su estilo de economista y de escuela cristinista, Kicillof dio un acabado panorama de la herencia recibida el 10 de diciembre. Sin mencionar a la ex mandataria María Eugenia Vidal y casi sin hacer referencia al término “tierra arrasada” que tanto venía utilizando, describió un panorama que él mismo catalogó “de abandono”. Así hablo de los golpes del neoliberalismo en la industria y en la producción; del impacto de los aumentos tarifarios; de la “deuda insostenible”; del estado de las escuelas; del “desguace” en el sistema de salud; del “ajuste brutal” en inversión de obra; de la pobreza y la desocupación, e invitó a los legisladores y legisladoras presentes, así como a los intendentes e intendentas a “solucionar los problemas de la Provincia”.
Para la oposición, el cuestionamiento central del discurso del Gobernador quizá fue la falta de anuncios y de iniciativas legislativas, es decir la respuesta al cómo solucionar esos problemas, la hoja de ruta a seguir. Desde Juntos por el Cambio, el titular del bloque, Maximiliano Abad expresó la voluntad de “ayudar al gobernador”, pero cuestionó la “falta de un plan de gobierno”. En tanto, el senador Walter Lanaro, del mismo partido, destacó "que no hubo ningún anuncio en el plano de lo legislativo". "Me parece que la legislatura no va a ser uno de los lugares con los que trabaje Kicillof", agregó.
En tanto, desde el oficialismo, aseguraron que la falta de anuncios también correspondió al panorama de emergencia que atraviesa la Provincia. En ese sentido, la Ministra de Gobierno, Teresa García, destacó que el presupuesto 2020 aún no está definido y resolver el tema de la deuda será clave a la hora de la designación de los recursos.
Al comienzo, el discurso del mandatario provincial no distó mucho de aquel que pronunció a la hora de asumir. Sin embargo, sin los grandes anuncios pretendidos por la oposición, Kicillof -en el repaso de sus dos meses y medio de gestión- dio algunas pistas de lo que será su gestión “para empezar a reparar ese Estado de abandono”. El puntapié será de abajo para arriba, con la educación, la salud, la producción y la deuda provincial como prioridades.
Así igual que Fernández, Kicillof, a pesar del panorama de abandono descrito exhaustivamente, decidió apostar a hablar de un Estado presente. Si bien afirmó que la deuda es insostenible, llamó a “buscar soluciones” que no pongan en riesgo a los y las bonaerenses. En este marco, parafraseó al Presidente, pidió “nunca más neoliberalismo” un modelo que en el “que siempre los perdedores son los más vulnerables” y aseguró que su Gobierno viene a “representar” a esas "mayorías populares".
Con la espina de la frustrada ley impositiva, que salió con fuertes modificaciones, Kicillof recordó que allí se pedía “una contribución mayor a los que más tienen”, y apuntó a la oposición por querer beneficiar “al 1%” de las y los bonaerenses, mientras que él, por su parte, proponía fijarse en “el 99%”. “Las medidas que tomemos van a privilegiar a los que menos tienen”, anunció el Gobernador en sintonía con el discurso de Alberto Fernández y apostó de inmediato no solo a los sectores en situación de vulnerabilidad, sino a la clase media y a la producción bonaerense. “Esa es la mejor política de inclusión social; la que genera trabajo”, sostuvo y aseguró que esta vez “que el derrame es de abajo para arriba”.
Kicillof aseguró que el Gobierno está definiendo “nuevas prioridades” y poniendo “el Estado a trabajar”. Las primeras de esas preferencias serán la educación y la salud. Respecto al primer punto, los primeros pasos fueron el comienzo en tiempo y forma de las clases y el programa Escuelas a la obras. “La escuela pública es una absoluta prioridad”, dijo Kicillof, quien puso el foco en que “los maestros y las maestras recuperen el poder adquisitivo”. En ese sentido, si bien la paritaria tuvo el apoyo de la mayoría de los sindicatos, en junio deberá volver a abrirse y allí el Ejecutivo deberá volver a sentarse a discutir.
Otra de las señales “de la Provincia en marcha”, es la Producción. Allí en su repaso habló del programa ArriBA Pyme, de las moratorias para el sector, de las medidas del Banco Provincia y volvió a apuntar contra la gestión de Vidal, por haberse convertido en “el enemigo” de las pymes y la producción nacional. “La Provincia sin sus pymes no hay forma de levantarla; para levantar a la Provincia vamos a levantar a las pymes”, anunció el Gobernador.
Sobre el final de su discurso, Kicillof recordó que el 2020 es el año del Bicentenario de la Provincia. Allí, volvió a apostar “recuperar el orgullo de ser bonaerense” y a demostrar que la Buenos Aires “no es sólo es viable, sino que es potente”. La tarea no será nada sencilla, por supuesto, pero el Gobierno bonaerense asegura haber arrancado. Ahora buscará poner la Provincia en marcha.