Los primeros días de diciembre de 2016, la gobernadora María Eugenia Vidal cerró el acuerdo con los estatales en la Provincia. En la firma rubricada se estableció un 18% de aumento y una "cláusula gatillo" en caso que la inflación trimestral sea más alta. Con los índices difundidos por el Indec, que estableció que en el primer trimestre el alza en los precios fue del 2,4%, la Gobernadora deberá recomponer un 1,8% el salario a los casi 300 mil trabajadores.

El organismo oficial- del cual Mauricio Macri se siente "orgulloso" de que "vuelva a mostrar la realidad"- había difundido que ene enero había sido del 1,3% y 2,5% en febrero lo que acumula un alza en los precios para los primeros tres meses del año del 6,29%.

El 1,8% extra que los trabajadores estatales tendrán en sus sueldos se hará retroactivo a marzo y se percibirá en el sueldo de abril.

Los pronósticos del gobierno empezaron a fallar. La "cláusula gatillo" de Vidal fue pensada desde un principio como una medida que no debería ser utilizada, ya que se confiaba en que los niveles inflacionarios serían los planeados.

Ahora, la gestión provincial deberá desembolsar una partida de dinero que no tenía prevista.