Las Abuelas de Plaza de Mayo confirmaron la recuperación del nieto 122, hijo de Enrique Bustamante y de Iris Nélida García Soler, ambos detenidos y desaparecidos durante la dictadura cívico militar, y brindaron una conferencia de prensa para dar a conocer los detalles de la investigación, que según la titular, Estela de Carlotto, "parece una novela con final feliz". En una jornada cargada de emoción, la Presidenta de Abuelas dijo que la restitución "es la demostración de que la verdad y la justicia siempre vencen al olvido y al silencio".

De Carlotto, además explicó que la investigación se desarrolló a partir de "la denuncia sobre el embarazo y desaparición forzada de Iris Nélida García Soler, que la había realizado su papá, Manuel García". Además expresó que desde la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo, "gracias al testimonio de Nilda Orazi y otros sobrevivientes de la ESMA (Escuela de Mecánica de la Armada), se tomó conocimiento de una joven embarazada apodada 'la Lobita' que había sido trasladada desde el Centro Clandestino 'Club Atlético La ESMA' para dar a luz".

En ese sentido la Abuela manifestó que "las piezas encajarían mucho después", porque recién "en el 2004, la CONADI (Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad) comenzó a trabajar para dilucidar la identidad de las dos mujeres", contó De Carlotto y luego detalló "una de ellas, era apodada Tita y había sido vista por distintos liberados; y la otra, Lobita, había sido vista en la ESMA".

A continuación, con el avance en las investigaciones, "pudo saberse que los nombres de Iris, era Tita, por lo que se determinó la conexión con la embarazada vista en el Atlético". Paralelamente, su pareja, Enrique Bustamante conocido como el "Lobo", no estaba denunciado como desaparecido, pero con el trabajo de las organizaciones de Derechos Humanos también se pudo detectar su identidad.

Hacia fines de 2004, un liberado de la ESMA que había militando con la pareja en aquella época, "pudo identificar al Lobo como Enrique Bustamante y a La Loba, o Tita, como Iris Nélida García", explicó la titular de Abuelas. A la vez que expresó "de esta manera pudo sumarse un nuevo caso al banco de datos genéticos", a pesar que no había familiares del primero para contactar.

Más tarde, de Carlotto remarcó que "en 2010 una prima se acercó a la Secretaría de Derechos Humanos para solicitar información sobre Enrique". A partir de ello se pudo hacer la denuncia correspondiente e "incorporar el nuevo grupo familiar al banco de datos genéticos".

Por otro lado, contó que desde la filial de Córdoba, las mujeres que allí trabajan contactaron a un joven que según trascendió, era hijo de desaparecidos, "y el hombre accedió a realizarse los análisis de ADN de forma voluntaria". 

Finalmente, el "18 de abril de 2017, el banco de datos informó a la CONADI que se trata del hijo de Iris García y Enrique Bustamante", contó Estela de Carlotto y concluyó "esta nueva restitución (parece una novela con final feliz, de cuentos) es la demostración de que la verdad y la justicia siempre vencen al olvido y al silencio".

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