El INDEC contó apenas 2690 personas en situación de calle y organizaciones sociales hablan de “un censo mal hecho”
Por primera vez las personas sin techo formaron parte de las estadísticas poblacionales oficiales. Para las organizaciones que trabajan la problemática, de todos modos, hubo un “subregistro”.
Los resultados provisorios del Censo 2022, publicados por el INDEC la semana pasada, incluyeron una novedad histórica: por primera vez se contaron a las personas en situación de calle, que pasaron a integrar las estadísticas oficiales del Estado.
De los 46.044.703 habitantes del país, unos 2962 duermen a la intemperie. Los datos, sin embargo, ya levantaron polémica: las organizaciones sociales que trabajan a diario en la problemática, si bien reconocieron el esfuerzo y la iniciativa del organismo, cuestionaron en duros términos tanto el resultado del conteo como su metodología.
“Por supuesto que ponemos en valor que se haga un conteo oficial, que por primera vez se haya hecho un relevamiento sistemático. Pero lamentablemente la cifra final es mucho menor a la que nosotros vemos todos los días en la calle, cualquiera con un poco de sentido común que recorra los principales centros urbanos del país puede darse cuenta que es un número irrisorio, irreal. Hubo compañeros nuestros en calle que ni siquiera se enteraron que había un censo”, describió a Diagonales Jorgelina Di Iorio, investigadora del Conicet y militante de la Asamblea por los Derechos de las Personas en Situación de Calle.
Según el INDEC, de las 2692 personas que duermen en las calles, unas 1864 viven entre la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires. Sólo en CABA, se contaron apenas 903, incluso menos que las 968 que en mayo pasado había contabilizado el Gobierno porteño. Ese número ya había sido cuestionado por las organizaciones, que llegaron a registrar siete veces más durante el último “Censo Popular”, de 2019.
“El censo estuvo pensado obviamente para personas que tienen un domicilio, que se queda en su casa el día, es lógico. Pero las personas en situación de calle están en permanente movimiento, no tienen las condiciones mínimas de existencia garantizadas y siempre están de acá para allá buscando refugio, o comida, o dónde poder bañarse. No se tuvo en cuenta esa adaptación específica y ese error es constitutivo y derivó en un subregistro”, especificó Di Iorio.
“Además se censó únicamente durante la noche, y sin tener en cuenta las zonas críticas, lo que según nuestra forma de ver da cuenta de una falta de conocimiento de la problemática. Para remediarlo deberían convocar a las organizaciones comunitarias, que pueden hacer aportes para remediarlo”, agregó.
Las organizaciones ya mantenían una polémica abierta con el Ejecutivo porteño, que realiza todos los años su propio censo, que sin embargo siempre da un “subregistro alarmante”, según la mirada de Di Iorio. “La discusión con la Ciudad es que ellos dicen que sacan una foto de una sola noche, por un supuesto problema de duplicación de datos. Nosotros decimos que esa discusión esconde un subregistro deliberado de la problemática para ajustar la política pública”, sostuvo.
Que el censo nacional se haya hecho también en una sola noche fue motivo de fuerte contrapunto incluso antes que el INDEC saliera a las calles a censar, en abril del año pasado. Varias organizaciones incluso acamparon frente a la sede porteña del organismo, disconformes por no haber sido convocadas. “Los números finales confirman nuestra sospecha”, entiende Di Iorio.
Fuera de la Ciudad y la Provincia, el INDEC contó en la Ciudad de Salta a unas 244 personas en la calle; contó 139 en Entre Ríos, 91 en Córdoba, 82 en Jujuy y 2019 en Santa Fe, entre otras provincias. El organismo eligió coordinar de manera local cada procedimiento.
El resultado fue dispar en cada provincia y “dependió del trabajo que se hizo en cada una de las jurisdicciones”, dijo la investigadora. “En algunos casos, como Entre Ríos y Jujuy, se convocó a la gente en calle a juntarse en una plaza, para que estén todos juntos, lo que facilitó el conteo. Hubo un trabajo de concientización”.
“La calle no es sólo el espacio público”, agregó. “La gente en calle, por determinadas violencias a las que está expuesta últimamente, se está desplazando cada vez más, eso tampoco se tuvo en cuenta”, concluyó.