El anuncio de la compra de 25 millones de vacunas rusas contra el coronavirus por parte del Gobierno generó un debate en la sociedad sobre la seguridad o efectividad de la misma. Desde algunos sectores de la oposición, se criticó la decisión del Ejecutivo Nacional. El ex ministro de Salud, Adolfo Rubinstein afirmó que “no se puede tomar una decisión hasta que garanticen su seguridad”.

Sin embargo, la médica infectóloga Gabriela Piovano explicó que “el Gobierno compró dosis de la vacuna rusa y de las otras vacunas porque está tratando de asegurarse el stock”. En ese sentido, agregó que “cuando se abran los resultados de la fase 3, que va a ser en diciembre, todo el mundo va a salir a comprar esa misma vacuna”.

“Hay que asegurarse el stock para poder vacunar al país y salir de esta situación”, señaló en diálogo con el Programa En Boca de Todos. “Antes el problema era que no podían salir y ahora es la vacuna. Toman lavandina y no quieren ponerse la vacuna, no hay racionalidad en estos planteos”, ironizó.

Respecto a los estudios en fase 3, la profesional detalló que entre 5 y 7 vacunas se encuentran en esa etapa en el mundo. “Todas las vacunas ya pasaron por la fase 1 y fase 2, es decir que ya pasaron por la fase de prueba de animales y una primera tanda de personas”, indicó.  

“Seis o siete vacunos ingresaron a fase 3 en agosto, septiembre, éstas son pruebas más masivas, ya hablamos de miles de personas”, remarcó. En esta etapa, los estudios se realizan en voluntarios en todo el mundo y en caso de observar posibles reacciones adversas en alguna de las personas que fueron vacunas, las pruebas se suspenden, al menos de manera momentánea hasta que se hagan todas las evaluaciones necesarias. Así sucedió al menos dos veces con la vacuna del laboratorio de Oxford.

“Hay una corriente que descansa mucho en la hegemonía mediática y en las redes que empiezan a imponer una lógica que anula todo el resto y anula el conocimiento real de las cuestiones”, sostuvo Piovano en relación a quienes critican la decisión del gobierno nacional de comprar las dosis de la vacuna rusa. “La gente tiene que entender que también entran en juego los intereses. Una cosa es que vos opines, otra cosa es que mientas”, remarcó. “Si vos decís que el gobierno compró pis de gato, lo que generás es que mucha gente diga ‘yo eso no me lo aplico’ y es peligroso”, añadió.

“Se llegó hasta a cuestionar que la vacuna va con refuerzo, todas las vacunas salvo la de la gripe tienen que tener refuerzo para que la respuesta sea duradera”, afirmó la infectóloga.