Con una especial convocatoria, las Madres de Plaza de Mayo invitan hoy a celebrar las dos mil rondas. Como todos los jueves desde el 30 de abril de 1977, las Madres caminarán alrededor de la Pirámide de Mayo y continuarán manteniendo viva la memoria de sus hijos y de todos aquellos que sufrieron la represión estatal en la última dictadura cívico-militar.

"Vayamos preparando nuestros corazones. El 11 de agosto a las 1530 horas estaremos cumpliendo la marcha dos mil. Dos mil jueves sin faltar a la cita", adelantan en el video de invitación. "Te convocamos para que vengas con tu familia en la historia que marcha sin detenerse sobre nuestros pies gastados, que no descansan. Somos los 30 mil hijos que sembraron con su sangre amor a la patria", continúa.

"Vení, no faltes", se esucha la voz de Hebe de Bonafini. Hace exactamente una semana, tras su fallido intento de detención, la Madre había señalado que "la movilización de los pueblos es lo que libera". La misma había rememorado los inicios de las rondas "se dicen muchas cosas de cuándo fue el primer día de las rondas de las Madres. Pero el momento de la genésis de todo esto para nosotras fue el día en que Azucena Villaflor, en la iglesia Stella Maris -donde estaba el obispo que sabía todo sobre nuestros hijos y no nos revelaba nada- dijo 'Basta, no vengamos más acá. Se burlan de nosotras. Vayamos a la Plaza de Mayo y llevemosle una carta al Presidente'. Ese fue el punto de partida".

La metodología de protesta, caminando en círculos en la Plaza de Mayo, tiene sus inicios en el famoso "circulen", de las fuerzas de seguridad, cuando las reuniones entre varias personas paradas en la vía pública eran consideras "peligrosas".

"Las rondas de los jueves son para nosotras un momento revolucionario. Es el momento del reencuentro con nuestros hijos", había contado Hebe de Bonafini en una entrevista.

Llamadas despectivamente "las locas de la Plaza", hoy poseen un lugar en el corazón de los argentinos. Más allá de las diferentes personalidades de cada una de las Madres, la causa es una sola, y a dos mil jueves de rondas, siguen reclamando justicia y luchan sin descanso por mantener la memoria viva. Que perdure depende de nosotros.