La confusa recomendación del Ministerio de Salud de "no vacunarse" contra la fiebre amarilla cuando desde Brasil alertan por brotes
Desde la cartera sanitaria de la Nación recomendaron a los viajeros no inmunizarse a aquellos que se dirijan a algunos sitios, porque "esas áreas no representan riesgo para adquirir esta enfermedad"
El 19 de enero, la actual conducción del Ministerio de Salud de la Nación recomendó "no vacunarse contra la fiebre amarilla a las personas que viajan a la costa de Brasil", mientras que desde el vecino país alertaron por un rebrote de esa enfermedad.
En el comunicado que publicó en la página oficial la cartera que dirige Jorge Lemus, aseguran que no deberán vacunarse las personas que viajen a Brasil y le recomiendan a aquellos que se dirijan a otros destinos "que realicen una consulta médica para evaluar la necesidad de vacunarse contra esta enfermedad".
"El Ministerio de Salud de la Nación, a cargo de Jorge Lemus, recomienda a las personas que viajan exclusivamente a los centros turísticos costeros de Brasil no vacunarse contra la fiebre amarilla, ya que a la fecha, esas áreas no representan riesgo para adquirir esta enfermedad", detalló el anuncio.
Lo llamativo es que desde el Ministerio de Salud de Brasil notificaron la existencia de "más de 500 casos probables y sospechosos en humanos de Fiebre Amarilla", desde el 18 de diciembre de 2016 y recomiendan la vacunación de los que visiten el país salvo en las localidades de "Florianópolis, Río de Janeiro, Buzios, San Pablo, Salvador, Recife, Fortaleza, Natal, Joao Pessoa, Maceió".
Las zonas que aparecen en color amarillo son las que están en alerta por la enfermedad.
Diagonales conversó con la Médica Mariana Aramendi (MP 114272) quien explicó que "la fiebre amarilla puede ser mortal". En ese sentido manifestó que se trata de una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, transmitida por mosquitos infectados y que la caracterización de "amarilla" se debe a la ictericia que presentan algunos pacientes.
Los síntomas que presenta la enfermedad son fiebre, cefaleas, ictericia, dolores musculares, náuseas, vómitos y cansancio.
Además, explicó que las epidemias de la fiebre amarilla se producen cuando el virus ingresa en zonas pobladas con presencia de mosquitos y con problemas sanitarios, a través de un portador, una persona. En ese marco, los mosquitos pican a un enfermo y se convierten en portadores de la misma y al picar a otra persona, la contagian.
Finalmente, Aramendi explicó que prevenir la enfermedad es sencillo, a través de una vacuna y que hoy en día resultan ser muy eficaces, seguras y asequibles y afirmó que una sola dosis es suficiente para conferir inmunidad y protección de por vida.
Es por eso que resulta extraño que desde el Ministerio de Salud de Argentina no se convoque a los viajeros a vacunarse, o al menos a consultar, para evitar que la fiebre amarilla llegue a nuestro país y de ese modo, que se convierta en epidemia.