Al finalizar la primera semana de paros, el Gobierno insistió con la política de ataque a la docencia. Ofreció un 1% más, una falta de respeto. La propuesta en provincia de Buenos Aires fue del 19% en tres tramos (5%, 5% y 9%, el último a cobrar recién en enero 2018). En el mejor de los casos, el salario inicial llegaría a un poco más de 11.000 pesos, casi 4000 por debajo de la línea de pobreza. Como recomposición salarial 2016 se ofrecieron $500, por única vez, no remunerativos. En el resto de las provincias, peso más peso menos, ronda las mismas cifras de miseria.

La respuesta de la docencia fue un paro de una semana en la provincia de Buenos Aires y de hasta 72 horas en el resto del país, con una inmensa movilización el 6 de marzo con 70000 docentes a lo largo de la venida Callao. Ctera debió convocar la segunda semana 48 horas de huelga, para el 15 y 16 de marzo.

Suteba ha anunciado públicamente 48 horas de paro en la provincia los días 13 (ayer) y 14 de marzo, y su adhesión a la medida de Ctera del miércoles y el jueves. Lo mismo ocurre en Santa Cruz, que parará 72 horas desde el martes, pero hará retención de servicios el día lunes 13 en los hechos una huelga- si Alicia Kirchner no paga las deudas salariales que mantiene con los docentes.

El ascenso de los trabajadores

Las masas están sacando conclusiones profundas frente a la situación de ajuste. A la gran movilización docente le siguió una marcha convocada por el triunvirato de la CGT, en donde los trabajadores masivamente movilizados rechazaron el papel de entrega y de sostenimiento del gobierno y de las patronales de parte de una burocracia sindical, reflejado por el repudio popular contra la CGT al negarse a convocar con fecha al paro general.

Al interior de la base docente está ocurriendo otro tanto, reclamando a la dirección provincial del Suteba y de los 6 gremios docentes, la continuidad de las medidas sin vacilaciones.

Una política para derrotar el ajuste de Macri y los gobernadores.

La lucha docente ha puesto al gobierno contra el rincón, existen las condiciones para quebrar la avanzada antiobrera de Macri, Vidal y todos los gobernadores. Pero deben decidir los docentes. Es el método con que las direcciones Multicolor de Suteba organizan y consolidan un plan de lucha continuado. 

Esa debiera ser la política de la Ctera para defender la escuela pública, el salario y las jubilaciones, unificar las luchas docentes de todas las provincias y convocar a un plenario de delegados de escuelas con mandato para organizar la huelga general educativa; convocar a la población a movilizarse junto a los docentes y quebrar la ofensiva de un gobierno empantanado por la crisis política, económica y social, pero también para superar los límites que los sindicatos de la educación le imprimen a esta enorme lucha.

-Renacionalización del sistema educativo, la defensa de los estatutos y las jubilaciones.

-No al techo del 18%. Paritarias libres, con paritarios electos y con mandato de asamblea.

-Básico unificado nacional de 15000 pesos, con el blanqueo de todas las cifras en negro, y los adicionales por zona y antigüedad que se cobran en cada provincia. Pago de los días de huelga.

-No a cláusulas productividad, ni presentismo.

Basta de precarización laboral en la docencia.