Un nuevo aumento en la nafta aprieta los bolsillos de los argentinos. YPF puso en vigencia una suba del 6%, que se suma a los incrementos que ya se realizaron durante el corriente año.

El alza deriva de la decisión del Gobierno de liberar el precio de los combustibles a partir de octubre, pero cuyo impacto en los precios se postergó hasta unas pocas horas después de las elecciones legislativas del 22 de ese mes. Ahora comenzó a regir otro aumento.

Se espera para conocer el impacto en los precios, ya que ante toda suba del combustible se desprenden aumentos, producto del transporte de los mismos. A la nafta se suma el incremento del gas, la luz y las prepagas, por lo que cada vez más, los números de la economía de las familias argentinas están más ajustadas.

En los surtidores de la empresa estatal, los combustibles se pagan, desde este fin de semana, un 6 por ciento más caro en promedio. En el caso de la Ciudad de Buenos Aires el litro de nafta súper pasó a 22,66 pesos por litro, mientras que el precio de la premium subió a 26,15 pesos. Cada litro de gasoil cuesta ahora 19,99 pesos y el diésel premium trepó a 23,18 pesos.